♡ tercer mes.

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JungKook llegó a casa pero se veía sospechoso, JiMin miró como salía del baño. Con sólo un pantalón y sin remera, a JiMin le hizo baba la boca pero se concentró en su sonrisa tan linda pero a la vez que es sospechosa y daba miedo, no iba a mentirles, a veces su novio sí da miedo cuando sonreía por alguna travesura que hizo.

—Amor. —Llamó, caminando hasta él a la cama y no tardó en abrazarlo, seguido besar sus labios. Un largo beso que a JiMin le gustó, a penas sintió la mano de JungKook recorrer por su muslo, ya entendió todo, está excitado. Lo sentía porque su trasero chocaba contra algo y no precisamente era el control de la televisión, JungKook lo acomodó, quedando sentado en su regazo con las piernas a los costados del mayor sin dejar de besarlo en ningún momento.

Que rudo.

Sus manos fueron al rostro del mayor, claro que él también ahora estaba excitado, elevó su cuerpo para bajarlo, haciendo con la hombría de JungKook, que estaba dura, peor que una roca, choque contra su trasero. Las manos del mayor fueron al mismo, lo apretó y le quitó el calzón que llevaba puesto, para después dejar a JiMin en la cama y ponerse encima de él. Hay que aclarar algo, JungKook y él podían tener sexo, eso ya le habían preguntado al pediatra que atendía a JiMin, y ese fue Taehyung, le dijo que no habría problema, que el bebé está totalmente sano y no podrían tocarlo y que no sé qué podía proteger al retoño de él. Eso le agradó a JungKook y desde entonces, no deja de pensar en alguna posición cómoda para que JiMin pudiera tener placer, tanto él, como JungKook.

JiMin se alejaba de JungKook cuando quería hacerlo, al parecer su novio tenía mucha vergüenza de que el mayor viera su cuerpo, aunque ya lo conocía del derecho y al revés.

Por lo que ahí están, ambas pieles desnudas volviéndose a tocar y reconociendo cada lunar que conocían, JungKook con JiMin no podía aguantar tanto tiempo en una posición, pero la que más le gustaba es cuando JiMin saltaba en su pene justo como ahora, pero ahora con la pancita y al parecer cansado, por lo que él tuvo que ayudar para que JiMin lo haga más rápido.

Escuchaba los gemidos del aún castaño, se sostenía del pecho de JungKook y al ver al mayor, se inclinó para succionar su piel dejándole marcas que duran días, a JungKook le encantaba cada vez que su menor se ponía posesivo y celoso, le encantaba. Subió su cadera para dar de nuevo en el punto de JiMin, que gimió en alto para ahora cambiar de posición, con sus piernas temblorosas en los hombros del mayor, el cual aprovechó para morder.

—Vamos, amor. —Gimió, embistiendo más rápido— córrete para mí. —pidió viendo la imágen ante sus ojos. JiMin tocándose, llevando su cabeza atrás, con los ojos cerrados y el cabello desordenado, lágrimas corriendo por sus mejillas. Unos minutos más, JiMin gritó su nombre corriéndose, y tuvo que poner la mano en la de JiMin que estaba en su hombría para evitar que manchara algo. Luego, terminó por correrse él— ¿Te gusta eso amor? ¿Te encanta que me corra dentro de ti? —apreta sus glúteos.

—S-Sí, Kookie. —Responde— beso. —pidió, el mayor se inclina y besa a su novio, ahora de una manera suave y bonita en la que juntos disfrutaron. El cuello de JungKook se ve rodeado de los brazos temblorosos de JiMin— Googie... ¿Podemos otra? —preguntó tímido. Él mira los ojos contrarios y luego baja su vista, viendo el pene erecto del castaño, JungKook ríe y lo besa.

—¿Te sentiste cómodo, bebé? —Preguntó preocupado y suave. JiMin asintió— ¿Te duele o dolió algo? dime y nos detenemos aquí, no importa, amor. —acaricia su mejilla, JiMin negó.

—Estoy bien, Kookie.... Umm. ¿Podemos seguir? Mini yo te necesita. —Hace un pucherito.

—Lo solucionaré amor, tú tranquilo y relájate.

El menor sonrió y correspondió al beso de JungKook con una sonrisa en el rostro, ambos sonreían tontamente mientras el mayor acariciaba su vientre abultado. JiMin ante los ojos de JungKook, se veía hermoso con esas estrías a sus costados y la panza así, pero mejor está verlo hecho en un maldito desastre por culpa de él y sus hormonas, lo cual, cabe decir, no le importaba en absoluto y no se arrepentía.

NUEVE MESES 嬰兒 kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora