NUEVE MESES 嬰兒 kookmin

♡ segundo mes.

Eran las 3 de la mañana y JungKook dormía en su oficina en el cuarto al lado del suyo.

Desde que JiMin está embarazado, no quería dejarlo solo porque le preocupaba que pasara algo en su ausencia y no quiere que nada les pase. JiMin, por su parte, estaba en el living, mirando películas mientras comía unos ricos pochoclos, claro que, eso se esfumó cuando le dió ganas de comer chocolate, y claro, en ese momento pensó en YoonGi cuando no vino esa semana a llevarle dulces porque se fue a Busan por un proyecto de trabajo y TaeHyung está muy ocupado, pero le manda mensajitos para saber como estaba, Soobin y MinGi fueron a visitar Japón unos días, Jin y NamJoon ellos... bueno, ahora están lidiando con la hermana del menor que está embarazada y al ser madre soltera, ellos la ayudarían a que ella estuviera bien.

Por lo que nadie iba a visitarlo. A excepción de los señores Jeon, a ellos sí los quería mucho. En fin, a pasitos lentos y apurados a la vez fue al cuarto donde JungKook se quedó dormido, abrió la puerta suavemente y se acercó al chico para despertarlo, al ver que despertó, medio dormido levanta su cabeza para ver a su novio mirándolo como si quería hacer una travesura, se asustó.

-¡Koo, quiero chocolates! -Exclamó. Alegre y sonriente, sin tener ninguna pizca de sueño. Ni siquiera parecía estarlo pero tenía unas ojeras notorias, es decir todos lo tenían, pero JungKook se preocupaba que no anduviera cumpliendo sus horas de sueño. Aunque JiMin pensaba que dormía mucho por otra parte, y era cierto, cuando su novio salía dormía mucho o cuando terminaba de comer al lado de JungKook y se quedaba dormido. Uno sin preocupación y otro preocupado por el bienestar de su novio y bebé.

Miró el reloj a su lado. Eran exactamente las 3.45 de la mañana y JiMin le pedía chocolates.

—Nene, ¿Sabes qué hora es? —Preguntó. No queriendo volver a levantarse para dormir.

—No y no me interesa tampoco. ¡Me vas a comprar! —Mandó— ¿Por favor? —sonríe. JungKook lo miró y cerró sus ojos, sin querer acceder a las peticiones del menor y sus caprichos— ¡Kookie, quiero unos chocolates!

—Amooor. —Se quejó como un niño pequeño, JiMin hace un puchero. Apretando los labios mira con petición a su novio, no queriendo ir a comprar y ambos estuvieron así un buen rato.

El menor se hartó.

—¡Bien! ¡Como sea! ¡Eres un idiota! —Gritó saliendo del cuarto. JungKook, frunciendo el ceño lo sigue hasta ver que iba a colocarse unas sandalias en sus piecitos y se ponía un chaleco encima de su remera y eso alertó al mayor.

—¿A dónde vas amor? —Preguntó caminando a él.

—A comprar. Ya que cierta persona no quiere, pues, voy yo. —Agarró un gorrito y se lo puso en la cabeza. JungKook suspiró y antes de que saliera, se puso en frente de él— ¡Córrete, estúpido! ¡Tengo que comprar mis chocolates!

—Nene, no vas a ir así afuera y menos a esta hora. Otros imbéciles querrán sobrepasarse contigo al ser tan... tú, y yo no voy a permi–

—¡Entonces ven conmigo, JungKookie! —Gritó, ahora contento y emocionado— ¡Acompáñame! ¡Sólo quiero unos chocolateees! —hace un pucherito. Al mayor no le quedó de otra que acompañar a su pareja, por lo que se colocó unas sandalias y salió así nomás vestido mientras detrás de él estaba JiMin chillando emocionado. Al salir de la casa con Naranja, JungKook pasó su brazo por la cintura del menor mientras que su novio sonreía emocionado caminando al super. —Kookie, ¿No crees que la luna está muy linda hoy? —dijo mirando esta misma, es luna llena.

—Sí, amor, es hermosa. —Habló mirando a su novio y seguido poner su brazo sobre los hombros del menor y así caminar a la par al supermercado cerca, por suerte no está tan lejos.