—¡No, no, no, no! ¡¿Y esto?! —Volvió a llorar—. ¡Dios no, esto es horrible, terrible, pésimo, repugnante! —lloriqueó. Va directo a la puerta y la abre un poco, con las lágrimas en sus ojos observó el pasillo, no hay rastros del perro—. ¡Jungkook! ¡Jungkook ven, por favor! —gritó.Se distancia de la puerta y vuelve a mirarse frente al espejo del cuarto, aún llorando. Escuchó las pisadas rápidas y fuertes del mayor en las escaleras y pronto había un acelerado JungKook en el cuarto y al divisarlo lo miró con mucha preocupación, se acercó y posó sus manos en la cintura del chico.
—¿Estás bien, nene? ¿Pasó algo con retoño? ¿Les sucedió algo? ¿Tienes hambre? —Pregunta. Asintió a eso último sin dejar de llorar y quiso abrazar a JungKook, pero por su panza ni siquiera le dejaba recostarse en su pecho y lloró aún más— amor, está bien. Ven aquí. —lo alzó como una princesa y se acercó a la cama para sentarlo en sus piernas, abrazando al chico— tranquilo, shh, shh. —besó su frente.
—¡No me queda nada de mi ropita y me veo gordo y feo! —Explotó el menor— ¡Mira las estrías, se me notan demasiado! ¡Y mi cabello creció y ahora el castaño desapareció, Kook! ¡Estoy horrible! ¡Seguro te dejé de gustar! —sollozó.
—Jeje. —Soltó una risita— amor. —suspira, el ahora rubio recargó su cabeza en el hombro del mayor llorando— sí estás gordo, pero por nuestro hijo, además, no estás feo. Estás hermoso, y sí, tienes razón en algo, dejaste de gustarme hace un buen tiempo. —alzó sus hombros— porque me enamoraste, nene. —quitó las manos de aquel bello rostro— sos perfecto, maravilloso y tan– Ah, ¿Hace falta repetir cada una de esas palabras?
JiMin asintió.
—Okey. —Responde riendo— ... tan lindo, precioso, encantador, bonito, me gustas con todo, eres un rayo de sol. —continuó— tan bello y resplandecente, eres mí sol, nene. Tú y rotoño aquí. Amor, no tienes porqué tener inseguridades de tu cuerpo cuando a mis ojos eres el ser más bello. —besó su mejilla— te amé desde el inicio y sigo amándote en el presente. Queriendo una larga vida contigo.
—K-Kookie. —Sollozó, abrazó al mayor— ¿De verdad piensas todo eso de mí? —pregunta curioso, al verlo asentir, sonrió sonrojado— eres lo más lindo que me pasó. —besó sus labios repetidas veces— ¿Puedo ponerme una remera tuya? —preguntó. Al verlo asentir, rió travieso y se levantó con cuidado para caminar al clóset, pero en eso ve a Bam en la puerta y gritó— ¡Saca a esa cosa horrorosa! ¡Jungkoook! —fulminó con la mirada al chico que corrió por su hijo. Al tenerlo en brazos, suspiró y se colocó una remera del mayor para ir a la cama. Le dolía los pies y la espalda, odiaba tener tantos antojos y odiaba el calor, odiaba absolutamente todo pero no a JungKook y Naranjita. Los demás sí.
Soltó un suspiro, agarró el control de la play de JungKook y la prendió para jugar, al prenderla llamó al mayor que abrió la puerta al instante, dividó un sándwich de jamón con atún y sonrió para ver a su novio que por como lo veía su novio, fue hasta él para acomodarlo mejor en la cabecera de la cama y así dejarlo tranquilo jugando. Saliendo del cuarto, JiMin jugó toda la tarde con una sonrisa después de haber recibido llamadas de Yoongi interrumpiendo sus partidas pero al parecer todo bien cuando se enteró que se tomó el día y dejó a cargo a alguien más en la empresa para ello.
A lo que, invitó a YoonGi a jugar y mientras él le enseñaba a jugar al empresario, él le hablaba sobre los nuevos outfits que pensaba para el verano, inspirado en él, será sólo para mujeres y hombres embarazados. Por lo que sonrió al oírlo tan contento, mientras él le daba a YoonGi unas ideas, mientras que los novios de ambos dormían en el sofá de sus casas tranquilamente.
—¡Ah! —Gimió. Bajó su vista a su pecho, miró por el agujero de la prenda que llevaba puesta su pecho, confundido por aquel simple roce de la tela en sus sensibles pezones.
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NUEVE MESES 嬰兒 kookmin
FanfictionJiMin se entera que está embarazado y Jungkook tiene que aguantar las 9 etapas del embarazo. ✎ ADAPTACIÓN al "Kookmin".