9. El cielo en los ojos del soldado

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NO REGRETS

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NO REGRETS.
capítulo 9: el cielo en los ojos del soldado.

📍Cuartel de la Legión de Reconocimiento.
Año 844.

Nicholas Lobov había contratado a los criminales de la Ciudad Subterránea para acabar con la vida de Erwin Smith y Calynn Beyhan. Recuperar los documentos que lo incriminaban y asesinarlos parecía un trabajo fácil, ¿no?

No lo era, según la perspectiva de Farlan y cada día que pasaba se volvía un camino más peligroso que el anterior. El miedo a ser descubiertos lo mantenía alerta hasta por las noches, sin poder conciliar el sueño, temía por la vida de sus compañeros, de su familia, por más confiado que Levi pudiera estar al respecto. Sin embargo, todo aquello aumentaba su ansiedad cuando Farlan desesperadamente buscaba los documentos en la oficina del Capitán Smith a mitad de la noche.

Sus pensamientos lo llevaban a cuestionarse la misión, a voltear su cabeza como un animal en peligro —lo cual sí era— hasta la puerta por el más mínimo sonido. Pero no podía rendirse, los días pasaban y con ellas las semanas, si no recuperaban los documentos antes de la expedición todo sería en vano y sabrá el creador de las murallas las pocas ganas que tenía Farlan de salir en el exterior. Viviría mejor si no veía un titán a los ojos y mucho menos quería la misma mirada que los veteranos tenían incrustrado en sus rostros.

El castaño suspiró pasando una mano por sus cabellos, alzando su flequillo un instante y mirando el cuarto como si los papeles saltarían frente a él en algún momento. Volvió a arrodillarse frente al escritorio, volviendo a abrir los mismos cajones que ya había revisado un millar de veces, perdía tiempo pero no alguna oportunidad de revisar mejor por si acaso. Entonces sus pensamientos lo llevaron hasta unos días atrás, en los ojos brillantes de Dmitri Lazar y como parecía el único que no parecía tan afectado como los demás veteranos, Farlan sabía que había visto muchas cosas horrorosas pero aún así sonreía.

Frunció el ceño, ¿por qué estaba pensando en él en este momento?

Bufó poniéndose de pie evaluando todo lo que podía con la poca luz del exterior, al final se obligó a darse cuenta que aunque volteara la oficina no encontraría nada. Ahí no estaba. Claramente no lo dejaría a la vista de todos. Dejó todo como recordaba, esperaba que Erwin Smith no sospeche que alguien había entrado a fisgonear entre sus cosas. Volteó por el escritorio para caminar hasta la puerta, sus manos temblaban y sabía que no era por el frío de la noche. Y entonces su corazón se detuvo un momento al oír unas pisadas acercarse.

Farlan jadeó en silencio —si aquello tuviera sentido— con los ojos abiertos, se acercó hasta la puerta tratando de adivinar de donde venía y si tendría tiempo para salir antes. Identificó el sonido por las escaleras, tan cerca del segundo piso, que no esperó un minuto más. La abrió con la más fina gracia y la cerró de la misma manera, desapareciendo por uno de los pasillos antes de que el Capitán apareciera en el piso. Recién cuando estuvo lo suficientemente lejos pudo respirar, aunque sus manos nunca dejaron de temblar. Suspirando negó para si mismo, estaba seguro que los documentos no estaban en esa habitación y aquello volvía aún más complicada la situación.

Hallelujah | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora