La llama perdida

Capitulo 2: Cabello como el fuego

Mientras la chica registraba los libros que me llevaría, me miro de reojo sin contestar.

-- P-Perdona es que, no te había visto por aquí antes – la miré algo avergonzada puesto a que pensé la pregunta en voz alta.

Ella sonrió y soltó una pequeña risa- Está bien, entiendo la curiosidad, la ciudad parece pequeña de lo mucho que se conocen las personas –dijo mientras guardaba mis libros en una bolsa- En fin, me llamo Serena es un placer –me entrego la bolsa con los libros- bien tienes dos semanas para devolver los libros -.

- Es un placer, me llamo Alyssa, y gracias, también lamento haber preguntado de la nada eso, fue extraño –me sobe un poco la nuca y tome la bolsa de libros con un leve sonrojo y tome mi permiso de la biblioteca- Tranquila no eres la primera que pregunta, si soy nueva, comencé hoy y me mude hace poco a la ciudad –se acomodó su cabello, el cual al moverse parecía fuego, je que extraño cabello como el fuego, hmm ¿será natural? Iba a preguntárselo cuando ella me dijo nerviosa- ¿Tu eres de esos que son em...? –se había sonrojado y se le notaba nerviosa- Am si eres de ¿esos chicos mágicos? -en cuanto termino con su frase comenzó a disculparse-- L-lamento si la pregunta incomoda u ofende, n-no es que tenga algo en contra...

-ella continuaba excusándose, lo cual en cierto punto me resulto adorable y no sabía porque – nunca he conocido o siquiera hablado con alguien de Iri—solté una leve carcajada, era normal que los humanos tuvieran curiosidad sobre nosotros, aunque no toda la curiosidad era buena, me sentía algo nerviosa o asustada, creo que era una mezcla de ambos, no sentía una pizca de maldad en ella, pare de reír un momento y la mire con algo de seriedad tratando de parecer madura y dije...-- Si, si soy una chica mágica- mire a mi alrededor y me asegure que no hubiera nadie para mostrarle parte de mi verdadera forma, mis orejas y cola aparecieron y mis ojos tenían las pupilas como una línea negra, Serena me miro asombrada-- ¡Guau! Es increíble, deben ser bastante poderosos ¿no es así? –normalmente no le mostraría a una persona que acabo de conocer, como soy en realidad, no porque fuera ilegal o algo de ese estilo, sino por las personas que no aceptaban a los que son como yo, pero esta chica, sentía confianza y seguridad con ella, se la veía fascinada, mi aspecto volvió a ser el de un humano – Entonces, ¿jamás conociste a alguien como nosotros? ¿Un ser fantástico? –ella negó algo apenada y desvió la mirada.

-- N-No, mis padres no apoyan a los seres fantásticos creen que son peligrosos y bla, bla, bla. Pero nunca creí que fuera cierto, siempre tuve curiosidad por el mundo que hay a través del portal y su cultura y las criaturas... Sé que son distintos a nosotros, pero, aun así, eso no significa que no tengan sentimientos o sueños que quieran cumplir –Esta chica, tenía una mente muy abierta para ser joven, normalmente las personas con las que hablaban y decían que no tenían nada en contra de nosotros aun así tenían pensamientos no agradables hacia el mundo de Iri. Pero en ella no detectaba ningún sentimiento o pensamiento hostil, simplemente curiosidad y asombro, estaba tan centrada en la conversación que no note a mis amigos corriendo hacia mí.

Sentí un tirón y casi pierdo el equilibro, ambos estaban aferrados a mis brazos y fingían llorar quejándose y pidiéndome que no me vaya, par de melodramáticos diría yo ja, ja, ja.

-- O-Oigan chicos relájense, estamos en la biblioteca no hagan un escándalo... - dije algo nerviosa por el comportamiento que tenían frente a una persona a la que no conocían, ellos se tranquilizaron y recobraron la compostura, haciendo como que nada había pasado, Serena sonrió y volvió a concentrarse en su trabajo – ¿Les molesta si me despido de alguien y los alcanzo afuera? –pregunte mientras garabateaba mi número de teléfono en un papel, ellos asintieron y salieron para esperarme. – Am, Serena escucha, aquí tienes mi número por si quieres charlar y saber más de la cultura de Iri, me mudare más o menos en un mes allí, pero si tu deseas, p-podemos tomar un café o ir al cine, B-Bueno solo si eso quieres – decía con algo de rapidez y sonrojada, ella solo sonrió y tomo el papel.