Reconstruyendo nuestra historia.

CAP 3: ODIO.

POV(ADAL)

Anoche llovió, así que el día está un poco nublado y las calles llenas de agua, correr ahora no es una elección, no quiero manchar mi uniforme, lo bueno es que dentro de la estación no se filtró la lluvia.

Llegue temprano, así que llegaría con tiempo al trabajo.

A la distancia lograba ver las luces del tren, en definitiva, hoy será mi día.

Venía bastante rápido, debe ser él que para en la siguiente estación.

Retrocedí un poco y no sirvió para nada, ¡porque si se filtró el agua!

¡MIERDA!

levantó más agua que un camión, no puede ser. Mi uniforme está completamente sucio. ¿Esto no me podía pasar en otro momento?

Lo bueno es que no fui el único quedó sucio, una pobre enfermera está igual que yo, y todo su uniforme es blanco, espero haya traído ropa de cambio.

Pero ahí viene el metro y no puedo darme el lujo de llegar tarde, lo bueno es que si traje más ropa por si el señor me vuelve a ensuciar toda la ropa como ayer a la hora del almuerzo.

El metro abrió sus puertas y mientras paso entre las personas para hacerme contra la pared, escuche sus risas a mí, y las demás personas que estaban igual que yo.

Sus burlas resuenan en mi cabeza cada vez más fuerte, como si ellos se apoderaran del poco espacio que queda. Siento que el aire me está comenzando a faltar, quiero respirar, pero no hay ventanas.

Empiezo a sentir desesperación, son como cuervos esperando a que desista y caiga de rodillas al suelo... se intensifican, cada vez suenan a punto de reventar mis tímpanos, pero un sonido más fuerte obstruye el de las risas. ¿Qué es?, ¿de dónde viene?

Al abrir los ojos me encuentro de nuevo en el tren, muchos van dormidos, otros van distraídos, pero quienes se burlaban de mí ya no están. Al mirar donde estoy, respiro tranquilo, no me pase de la estación.

Una frase que decía mi madre bastante seguido, me hace sentir más tranquilo.

"Recuerda que eres hermoso, eres inteligente y eres importante, no permitas que nadie te haga sentir menos de lo que eres. "

Si tan solo me la hubiera repetido durante esos años, si tan solo me lo hubiera creído...

Tal vez la historia sería diferente, pero no es así.

A veces caemos en la línea que el destino nos tiene escrita, mucho logran salir de ella, otros no. El reescribir tu destino puede significar cambios positivos y negativos en tu vida cotidiana, siempre es de un constante cambio. Muchas veces no lo notamos, pero... reescribimos nuestra historia día a día, lo que decimos, lo que pensamos, lo que hacemos.

Bajé del metro y caminé de nuevo a la casa, ya no tengo que reportarme, el señor me reconoce y abre la puerta.

Mentalizar un buen comportamiento es complicado lo sé, Pero es la misión de hoy.

Entro a la casa silenciosamente y una voz logra asustarme.

-¿Qué te sucedió?, ¿al hombre de barro le dio diarrea en tu ropa?- dijo Henry a lo que yo solo lo mire y rodee los ojos en señal de que es un IDIOTA.

-Oye, no te desquites conmigo porque laves tu ropa en una cochera de marranos- exclamó con sarcasmo.

Ya puedo entender por qué son amigos, es obvio que son idénticos. ¿Cómo tiene esposa este sujeto?