La sorpresa de Emma

16 4 2
                                    

Annie Brown:

Ya es mi quinta cita en el psicólogo, lo que significa que hoy es el día de la sorpresa de Emma. La consulta comienza a las diez de la mañana y justo a las nueve y cincuenta y nueve me encuentro llamando a la puerta del despacho de la doctora quien me invita a pasar con su tan tranquila voz.

– Aún no me acostumbro a ver tanto blanco – digo al entrar en lugar de saludar.
– Tampoco yo – me responde una voz masculina – Y buenos días ¿No?
– Bu-buenos días – conseguí decir mientras veía al chico frente a mi. Estaba sentado por lo que no les podría decir su estatura pero se veía alto, su pelo era rizado y oscuro al igual que sus ojos, su piel poseía un color bronceado y se veía flaco, pero no natural sino como que no se alimentaba bien y tenía unas ojeras bastante notables.
– Bueno chicos está es la sorpresa, una cita doble – chilló Emma con un entusiasmo más desarrollado de lo normal. El chico y yo nos quedamos helados, petrificados, nos detuvimos en el tiempo. – Bueno ya que no se van a presentar los presento yo, Annie él es Owen, Owen ella es Annie y a partir de hoy serán compañeros de consulta.
– Emma se puede saber que carajo es esto – al fin habló Owen.
– Ya les dije, una cita doble – repitió la psicóloga.
– Emma estás segura de que esto saldrá bien – abrí la boca yo esta vez.
– Pues claro, para empezar los dos tienen un problema muy parecido por lo que no será difícil tratarlos juntos y además se podrían volver muy amigos, tienen muchas cosas en común, es que solo tienen que verse – y la verdad era que Emma tenía razón, Owen vestía unos jeans negros rasgados, una playera ancha negra con Panic! At the disco escrito en blanco. Su mano derecha tenía tres pulseras negras y un anillo de plata. Su estilo era muy parecido al mío que llevaba unos jeans hasta la cintura negros una camiseta negra corta, una chaqueta negra, un collar negro con un dije del símbolo de la paz - si es irónico, lo sé -, y mi muñeca izquierda estaba adornada por cinco pulseras negras. Me di cuenta que él también repasó mi ropa.
– Bueno usted es la doctora, así que usted sabrá que es lo mejor para sus pacientes – comentó Owen.

La consulta se pasó volando y la verdad es que no fue tan mala idea lo de la cita doble. Owen me pareció un chico muy agradable y mira que a mi no me agradan muchas personas. Me sentí bastante bien para ser la primera vez que hablaba más de tres palabras con una persona del sexo masculino que no fuese mi padre. Al llegar las once de la mañana Emma se despidió de nosotros.

– ¿Te llamabas Annie, no? – preguntó Owen por el camino, pregunta que respondí con un asentimiento – Bueno, Annie ¿Qué vas a hacer ahora?
– Pues compraré algo de comer por ahí y me iré a la biblioteca principal a sumergirme en mi lugar seguro o sea un libro.
– ¿Te gusta leer? – preguntó el chico aunque la respuesta era obvia.
– Eh...si – respondí con timidez.
– Yo traigo un libro aquí, no sé si te guste pero bueno si quieres te lo presto – abrió su mochila y de ella sacó un libro con el título El silencio de los inocentes – Mira es uno de los libros más famosos de Thomas Harris, es de misterio, tal vez te guste.
– Muchas gracias, en cuanto lo termine te lo devuelvo.
– Oh...si, pero no te apures, yo ya lo leí.
– Ok...amm...y te gusta Panic! At the disco por lo que veo – mencioné señalando su playera.
– Ah si, me encanta ¿A ti te gusta?
– Si, son uno de mis grupos favoritos.
– Wow, si que tenemos cosas en común.
– Si – reí tímidamente.
– ¿Qué te parece si vamos a comer pizza? – propuso Owen – Yo invito.
– Bueno no veo por qué no.

Owen y yo fuimos a una pizzería que quedaba cerca de la clínica y para mí sorpresa su pizza favorita es la misma que la mía, la pizza cuatro estaciones. Mientras comíamos estuvimos debatiendo un libro que ambos habíamos leído. Al terminar el chico se dispuso a acompañarme a la biblioteca. Hoy salí a las cinco de la tarde, pues el libro que leí era bastante corto. Owen y yo nos despedimos cuatro cuadras antes de llegar a mi casa, pues allí se separaban nuestros caminos.

– Buenas tardes – saludé sonriente a mis padres que veían la televisión – ¿Qué tal todo?
– Todo bien – se paró mi madre y me dió un beso en la frente con la misma alegría que traía yo – es idea mía o estás muy feliz hoy.
– Feliz, feliz, no pero se puede decir que me siento mucho mejor hoy.
– Me alegra escucharlo.
– Y ¿A qué se debe esta mejoría repentina? – interrogó mi padre.
– Es que a Emma se le ocurrió atenderme junto a otro paciente y pos este y yo tenemos demasiadas cosas en común y pues nos llevamos súper bien.
– Pero ¿Cómo es este paciente? – cuestionó mi madre.
– Pues se llama Owen, tiene diecisiete años, le gusta leer, escucha la misma música que yo, su color favorito es el negro y hoy hasta fuimos a comer pizza juntos.
– Ay mi niña me alegra tanto que estés encontrando amigos – lloriqueó Anelia.
– Pero mamá ¿Por qué lloras?
– Perdón hija, es que me emocioné – sollozó mi madre y me envolvió en una cálido abrazo.

⭐🖤⭐🖤⭐🖤⭐🖤⭐🖤⭐🖤⭐🖤

Holi! Cómo están? Espero que archi mega super duper bien. Que les ha parecido este nuevo capítulo, me estoy esforzando por hacer algo que a ustedes les guste, enserio. Bueno espero que les haya gustado y hasta un próximo capítulo.
No olviden que los amo un mundo.
Bye

Eres La Luz De Mi Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora