Annie Brown:
Veía todo difuminado, solo podía distinguir el horrendo color blanco de un techo que claramente no era el de mi habitación. Tras varios segundos, mi visión fue mejorando y mi mente se fue aclarando. Tenía una boquilla en la cara transfiriéndome oxígeno.
– Annie, al fin despiertas – susurró mi madre a mi lado. – ¿Cómo te sientes?
– Un poco confundida, ¿Qué hago aquí?
– Pues anoche te dio un ataque de nervios tan fuerte que te desmayaste.
– Oh ya recuerdo algo – dije con vagas imágenes viniendo a mi cabeza.
– Hija...tu padre y yo hace un tiempo hablamos de internarte en un psiquiátrico, luego vimos que mejoraste notablemente y no hablamos más del tema, pero con lo que pasó ayer, creo que eso será lo mejor.
– ¿!Qué?! No mamá, mira yo te prometo que voy a hacer todo lo posible para que no vuelva a pasar, pero por favor no me internes. – lloriqueé.
– Lo siento Annie, ya está tomada la decisión, Emma vino a verte le diré que pase – dijo antes de desaparecer tras la puerta.
– Buenos días Annie – saludó Emma con su angelical sonrisa característica – Ay, ¿Por qué lloras princesa?
– Emma, mis padres me meterán a un psiquiátrico – sollocé con fuerza.
– Annie...lo siento mucho, creeme que a mí me duele también y la verdad es que yo no creo que lo mejor sea eso, pero si es lo que tus padres decidieron yo no puedo hacer nada.
– Em, por fa habla con ellos, Emma te lo suplico, has algo.
– Bueno Annie, ya veré qué puedo hacer por ti ¿Si?
– Ay gracias Emma – le dije con un notable alivio.
– Bueno ya no llores más – me secó las lágrimas – cuéntame algo.
– Pues...Owen se me declaró – esperé una reacción de sorpresa que no llegó – pero veo que ya lo sabías.
– La verdad, él habló conmigo para que le diera un consejo.
– Ah ya, bueno el punto es que lo dejé en la friendzone.
– ¿Qué? ¿Por qué? ¿No te gusta?
– No es eso, es que tengo miedo de hacer las cosas mal y la verdad yo no estoy completamente segura de lo que siento por él.
– ¿Bueno y él que te dijo?
– No quiere que nos veamos más.
– Y déjame adivinar, ese fue el motivo de tu ataque de nervios.
– Más o menos, yo llegué a mi casa muy triste por lo que pasó con Owen y me encerré en mi habitación a escuchar música con los audífonos, luego me dormí y soñé con...el incendio y cuando desperté ya me faltaba el aire.
– Wow Annie, aún tenemos que trabajar en base al incendio, porque cada vez que veas fuego o pienses en eso te da uno.
– Si lo sé, pero no lo puedo controlar.
– Ya trabajaremos en eso.
– Si es que no me internan.
– No pienses en eso ahora ¿Ok?
– Ok, ¿Tú has sabido algo de Owen?
– No, el día de la cita fue la última vez que lo ví.
– Espero que esté bien.…………………………………………………….
– ¿Se puede? – preguntó detrás de la puerta una voz masculina que ya conocía a la perfección.
– Si, pasa Owen – respondí.
– Hola – saludó al entrar – ¿Cómo te sientes?
– Mucho mejor la verdad, pero tengo que pasar la noche aquí porque me están poniendo un calmante.
– Mmm ya...eee...Emma me dijo que te quieren meter a un psiquiátrico.
– Si, es que según mi mamá ella no siempre va a estar cuando tenga un ataque de nervios y no sabe lo que pueda pasar.
– Si, bueno rebasar solo un ataque de nervios solo no es tan fácil, pero tampoco es imposible así que no veo por qué te tengan que internar, además en dos días comienzan las clases, te las perderás si te internan.
– Emma me dijo que hará lo posible para que no me internen.
– Bueno confiemos en Emma.No sé por qué pero en ese momento me sentí bien, me sentí libre de ser yo. Estar con Owen causaba eso en mi, me hacía sentir feliz y siguiente, cosa que no todas las pocas personas que relacionaban conmigo podían causar. Y lo supe, supe que ese era el momento para abrirme por primera vez a alguien, supe que ya era hora de contar mi historia
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Holi! Cómo están? Espero que archi mega super duper bien. Qué les ha parecido el capítulo de hoy, algo corto si, pero no se pierdan el siguiente capítulo, La historia de Annie.
No olviden que los amo un mundo.
Bye
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Eres La Luz De Mi Oscuridad
Novela Juvenil¿Qué harías si el cuadro perfecto de una vida perfecta se cae y se destruye? ¿Lo ocultarías? ¿Tratarías d arreglarlo? ¿Lo desecharias?...¿Qué harías si la luz que alumbra tu alegría se apaga y no la puedes arreglar? ¿Pasarías el resto de tu vida a o...