⋆≿⁞ꜜ Shameless [+18] ; dkbk

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[Palabras: 9.3k]
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, todos son propiedad intelectual de Kōhei Horikoshi, el autor de la serie Boku No Hero Academia. La edad de los personajes ha sido adaptada y son mayores de edad. Este es un universo alterno sin quirks. La personalidad de los personajes ha sido modificada un poco de la versión original.

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— Quita tu sucia mano de mi pierna —gruñó Katsuki restregando sus ojos con somnolencia. Era muy temprano en la madrugada, por las ventanas del auto se podía apreciar la negrura del cielo y unos pequeños puntos brillantes regados casi como en una pintura, las estrellas.

— Pe-perdón Kacchan —Izuku retiró su gigante mano y la ubicó sobre el volante.— Tengo algo de sueño y tocarte me mantiene despierto —dijo por lo bajo. Lanzó una mirada de reojo a Katsuki a su lado, quien parecía luchar por no quedarse dormido y luego volvió su atención a la carretera.

El rubio rodó los ojos ante las palabras de Izuku. Conociéndolo, eran solo patéticas excusas para manosearlo.

— ¿Falta mucho para llegar? —preguntó Katsuki luego de unos minutos.

— Estaremos allí en veinte. Duerme, yo te despierto cuando lleguemos —sugirió con suavidad el de piel oliva. Katsuki quizo negarse pero había dormido solo dos horas a causa de su trabajo. Había dedicado el mayor tiempo posible para adelantar el papeleo ya que por sus vacaciones se retrasaría. Él era un hombre precavido y responsable, era lógico que dejaría todo impecable y preparado para cuando volviera a sus labores.

Si, muy diferente a Izuku, quien solo había pateado fuera de su mente todos los asuntos relacionados a su trabajo desde el momento que pidió los días libres. En su cabeza había una gran fogata en la que pequeños Izuku's se encontraban quemando rumas y rumas de documentos mientras celebraban.

El auto se abría paso a través de las desoladas carreteras, avanzando dentro de una densa neblina que no parecía tener fin. Por eso Izuku conducía con mucho cuidado.

— ¿Falta mucho para llegar? —Izuku parpadeó confundido ante la pregunta del cenizo. ¿No había preguntado lo mismo hace solo cinco minutos? Pero luego la respuesta llegó a modo de ronquidos irregulares. Kacchan tenía la costumbre de hablar dormido. Izuku se carcajeó por lo bajo y acarició la pierna del cenizo con ternura.

El tiempo se fue volando bajo la perspectiva de Izuku y justo como había predicho, luego de veinte minutos se encontraban estacionando el auto en el parqueadero del aeropuerto. El pecoso jamás lo confesaría pero había conducido especialmente lento para disfrutar del momento tranquilo con el rubio descansando a su lado.

— Kacchan —el peliverde desató su cinturón de seguridad y se inclinó sobre su asiento hasta cernirse sobre su durmiente novio.— Kacchan —volvió a murmurar con un ligero toque de diversión tiñendo su voz. Con su dedo índice picó la mejilla del cenizo y sonrió cuando este comenzó a hacer muecas adorables entre sueños.

Sí, "adorables".

Para Izuku todo lo que hiciera Katsuki sería adorable. Como en estos momentos mientras Katsuki tenía el ceño contraído y su boca se abría y se cerraba murmurando insultos por lo bajo.

Tan bonito, pensaba Izuku entre suspiros enamorados.

- Mierda -maldijo Katsuki empujando el rostro de su novio a un costado mientras estiraba su cuerpo como un felino. Izuku sonrió, frotando su rostro justo por la zona en la que Katsuki lo había golpeado.

— ¿Está bien tu cuello Kacchan? —preguntó dejando caer su cabeza en el respaldo de su asiento. Sus ojos no podían dejar de recorrer la figura del rubio. Katsuki hizo movimientos lentos y crujió los huesos del cuello con una mueca; todos sus musculos estaban algo tensos por la incomoda postura para dormir, pero definitivamente no se arrepentíade haber tomado una siesta.