𝐦𝐚𝐧𝐡𝐰𝐚

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1

𝑬𝒄𝒍𝒊𝒑𝒔𝒆 𝒍𝒖𝒏𝒂𝒓

Eran las 00:07 exactamente cuando ambas primas se encontraban sentadas en la cama de sus abuelos, en medio de ellas de encontraba una caja con dibujos que tenía dentro (acomodados de forma visible) 18 libros que tenían como título "Lookism".

Abrieron la caja con emoción, aunque había pasado un tiempo desde que termino, la joven podía releerlo otras cientos de veces mientras la otra seguía teniendo a varios personajes como favoritos.

—Quiero ver cuándo aparece-—Samantha se quedó en silencio confundiendo a su prima.

—¿Sam?—Pregunto Milena mientras su prima se levantaba de la cama con cuidado.

—Creo que hay personas abajo-Abrió la puerta del cuarto con lentitud-Y no son nuestro primo—Termino la oración.

Milena se levantó de la cama, cuidando no pisar fuertemente, y siguió a su prima quedando ambos en el primer escalón.

-¿Qué están diciendo?-
Escribió en su celular Milena, quien estaba un escalón arriba de su prima quien bajaba lentamente.

Samantha alzó los hombros y bajo otro escalón.
—No bajes—Susurró con un tono alterado Milena.

Su prima la tomo de la muñeca y la bajo, fue ahí que quedaron en uno de los escalones grandes, donde la escalera daba un giro de 90°.
Desde ahí pudieron escuchar las palabras en un idioma que se les dificultó reconocer.

—Baja tú, tu eres la que quiere—Se nego Milena frenética.

—¿Me vas a abandonar?—Pregunto Samantha fingiendo indignación.

—¿Abandonar? morir juntas en esta situación no es una idea atractiva—Dijo Milena mientras empujaba a su prima para volver a subir y esconderse (o tirarse del balcón y refugiarse en el toldo del patio).

—Mile-—Trato de agarrarla al ver cómo se tropezaba y evitando caer por el barandal, cayó en el segundo escalón grande, golpeando su hombro contra la pared.

Al imaginar a su prima maldiciendo en su mente (pues no le permitían decir palabras altisonantes) mientras fulminaba a una pared por el enojo y su mano sobaba de forma suave su hombro, termino riéndose con "elegancia" y "delicadeza"(como una foca).

—¿¡Quién anda ahí!?—Con una voz claramente molesta, pero en un idioma inentendible, ambos primos se detuvieron con una cara de terror (invisible debido a la oscuridad).

La joven Milena, quien había dejado caer el manhwa a sus pies pero mantenía su celular con fuerza en su mano, hizo un ligero movimiento con su celular de lado a lado, alumbró el comedor al pie de las escaleras y la misma luz logro llegar a parte de la sala y un poco de la cocina.
Confirmando sus sospechas de que los extraños eran coreanos.

Había doce siluetas visibles desde el escalón dónde se encontraban ambos jóvenes, la mayoría de estas eran altas y notablemente fornidas con únicamente tres que parecían ser de chicas.

Chicas, chicos o perros, no importaba que fueran, en aquella situación, eran extraños y habían entrado por algún otro lado que no fuera la puerta principal.

Uno de los más cercanos a las escaleras (estando a solo dos pasos del primer escalón) intento acercarse con un paso molesto que resonó a pesar de que no llevaba zapatos.
Casi al mismo tiempo, otro, quien pareció reconocer al primero en acercarse avanzo la misma distancia pero hacia el.

Estos movimientos ni siquiera pudieron percibirlos las jóvenes quienes reaccionaron con temor.

La menor Samantha tomo el libro y lo lanzó hacía abajo, sin calcular a quien le caería y ambas corrieron hacia arriba encerrandose en la habitación de sus abuelos nuevamente.

—Espera, espera ¿¡Porqué en la que no tiene seguro?!—Pregunto alterada Milena.

—A-ah—Samantha no pudo hablar y únicamente la jaló hacia el baño para meterla al closet.

—¡Me tarde mucho en salir como para que está cosa me salve!—Volvió a hablar Milena mientras se acomodaba, su prima cerro con seguro la puerta.—Son muchos ¿Y si derriban la puerta?¡Viste al gigante ese!—Miró a su prima marcar apresurado algún número a lo que noto que sus manos no tenían ningún peso—¿Les lancé el celular?—Se dió media vuelta y se sentó pegando su frente contra la pared del closet.—Y así quiero sobrevivir a un apocalipsis zombie...

—Shhh—Siseó Samantha mientras cerraba el closet, la llamada tardaba más de lo que debía.

Varios pasos se escucharon subiendo las escaleras, alguien tocó la puerta y llamo buscando permiso para entrar, algo que las confundió pero lo que volvió a aterrarlos fue cuando escucharon como la puerta era abierta (prácticamente azotada contra el espejo detrás de ella).

Alguien tocó los interruptores, provocando que se apagaran las luces del baño.

Los pasos recorrieron todo el cuarto, todos en distintas direcciones y diferentes tiempos lo que solo provocó que Milena respirara de forma entrecortada y Samantha moviera el dedo sobre el celular buscando algún contacto que respondiera al instante.

Tocaron la puerta del baño, se oyeron las voces de algunos discutiendo y finalmente fue pateada por alguien.

Cuatro entraron al baño, la voz de una chica se escuchó cercana a el lugar exacto dónde estaban ambos primos.

Ambos se levantaron con cuidado, viendo como su fuera camara lenta las puerta corrediza abriendo.

—¡Esperen! Tranquilas!—La chica hablo, detrás de un bajito y gordito chico.

Desde la apariencia hasta la pose de ambos les pareció familiar.

—¡No puede ser!—Grito un joven de grandes orejas que veía los libros sobre la cama—Hyunseok, también están Jae Yeol...y Vasco-Aterrado y nervioso, otros más se acercaron a ver lo que lo puso nervioso.

—¿Son mis fans?—hablo uno de lentes oscuros que, al igual que otros varios, llevaba pijama; Una joven rubia lo golpeó en la cabeza.

—¡¿De dónde demonios sacaron todo esto?!—Pregunto furioso uno de gran tamaño, voluminoso, que sostenía el libro 7 que llevaba en su portada a Park Haneul (o en su versión inglesa llamada Park Zoe).

Los tatuajes que estaban descubiertos les hicieron reconocer a ambas primas las personas que se encontraban en la habitación de sus abuelos.

—¿Looki-...

Antes de que ambas jóvenes hablarán, nuevamente se dió el mismo ruido que cuando aquellos estaban abajo.