ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2

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𝑬𝒄𝒍𝒊𝒑𝒔𝒆 𝑳𝒖𝒏𝒂𝒓|²

Cuando se escucharon más voces en el piso de abajo, nuevamente hablando en coreano, pero aún más ruidosos que el primer grupo, todos bajaron apresurados quedando el voluminoso tatuado, el tatuado con pinta de gangster y el orejón que examinaba las páginas de los manhwas.

Y por supuesto, ambas jóvenes, siendo Samantha quien intento salir hacia la habitación que se encontraba enfrente para llegar al estudio de su abuela, ahí podía fácilmente brincar a la casa del vecino, su tío.

Interrumpiendo su plan, el que Milena familiarizaba con el bully del protagonista, Lee Tae-Sung, se puso delante de ella y la tomo del cuello, mientras a Milena la tomo del cabello.

—¡Hijo de tu puta madre!—El grito de Samantha alertó a todos los que se encontraban en el piso de abajo.
Así como elevó la tensión en todos los presentes.

Mientras Samantha insultaba a diestra y siniestra, apretando con fuerza la muñeca del matón y encajando sus uñas , que de milagro estaban largas, Milena se mordía el labio y aguantaba las lágrimas pues sentía como si fueran a arrancarle el cabello aunque por otra parte le recordaba a sus peleas con su hermana cuando era más pequeña.

Ambas jóvenes estaban ensimismadas en la brusquedad con la que las bajaban arrastrando de las escaleras para al llegar al primer escalón lanzarlas, dejándolas golpearse contra dos sillas del comedor que no se encontraban muy lejos.

—¡¿Qué chingados te pasa pinche puto?! ¡Te voy a meter un-—Antes de continuar diciendo más tipos de modismos, Milena la codeo notablemente nerviosa.—¡¿Qué paso ahora?!—Pregunto alterada mientras su prima le daba señales con los ojos para que viera alrededor.

Había cuarenta, quizá más, la mayoría jóvenes.
Todos las observaban, algunos confundidos, otros con preocupación, así como unos pocos curiosos por el idioma (y actitud) de las jóvenes.

—¿Pero que mier-—Interrumpida nuevamente por el orejón que bajaba apresurado, no solamente para detener a su mejor amigo de acercarse a las jóvenes quien estaba preocupado por la forma en que las arrastraron, sino también para avisar sobre lo que sabía; aunque a su vez, se quedó pasmado al observar a todos (o los pocos que reconoció) los "personajes" que aparecían en los libros.

—¡Ellas saben de nosotros!—Gritó Bum Jae mientras dejaba la caja sobre la mesa y varios observaron las portadas con sorpresa, algunos nerviosos, pues era claro que algunas no podían ser solo fotos.

De todos los presentes, solo seis se acercaron para tomar un libro que les entregaron a los líderes de sus grupos.

Treinta segundos fueron suficientes para que las jóvenes reaccionarán, Milena se levantó rápidamente y saco su celular, alertando a todos que la observaron fijamente.

—Este...Park Hyung-seok?—Pregunto nerviosa llamando la atención del chico bajito, este la miro con duda hasta que ella le mostró su celular.

두 기관의 정보가 있습니다

Se mostró en la parte inferior del traductor, aunque por la prisa que tenía la joven, no intercalo los idiomas para saber si el mensaje había sido bien traducido por lo que el coreano leyó "información de ambas instituciones" pero logro entender rápidamente cuando Samantha señalo al único coreano que continuaba "dormido".

Hyung-seok palideció y rápidamente se movió para arrebatarles los libros a todos, comenzando por quienes se encontraban en la cocina a quienes Milena llamo rápidamente como "Genios y el Ceo" pues se encontraban los aclamados 10 (aunque solo eran seis) genios y el padre de Crystal, o Soo-Jung.
Luego paso por los de Workers que aunque no reconocio a varios, le arrebató al más bajo de ellos quien tenía el libro 10.

Hostel A y Big Deal, los líderes de aquellos crews lanzaron los libros a la mesa al ver cómo los peleadores de Jaewon entendían la necesidad de evitar que los libros fueran vistos.

Yohan, quien se encontraba casi pegado a la puerta principal, con su madre detrás de el y sus dos perros, lanzó con más fuera el libro para no alejarse ni un centímetro de su madre.

Siendo Hostel B los únicos que continuaban revisando el libro con tranquilidad, al menos Gong Yeong-Hun lo hacía (conocido en webtoon como James Gong).

—¡Qué tetas!—Habló Yeong-Hun llamando la atención de todos, siendo Ji Tae quien pudo observar la página donde se veían a tres chicas de Jaewon en la playa, por supuesto, los demás no tardaron en darse cuenta cuando el mismo se los mostró a todos.

Samantha tomó el encendedor que su abuelo había olvidado en la mesa y se subió en la mesa solo para quemar la página donde salía la escena, quemando en el camino otras más, arrepintiendose poco pues había evitado que Jin-Sung y otros más cometieran algún crimen violento.

—Puta madre, ¿Que demonios hacen aquí?—Pregunto, importandole poco haberle quemado el dedo al pervertido.Ya lo había reconocido por la sonrisa de maníaco.

—¡Sam!—Milena la jaló para bajarla de la mesa, acomodando en pocos segundos los libros en una pila y amarrarlos con el cordón del pans que había sacado hace apenas unos minutos atrás.—¿Los quemamos o que hacemos?—Susurro.

—Se nos fueron como diez o cincuenta pesos en esas hojas que queme ¿Quieres tirar ocho mil pesos a la basura?—Respondió Samantha con obviedad.

Milena miró a los demás, notando que Hyung-seok, el protagonista de los libros que pusieron nerviosos a todos las miraba de la misma forma que todos, sospecha y duda.

—Primero hay aclarar todo—Habló en voz alta Samantha tomando el celular de su prima y escribiendo algo en el traductor.

이것은 Milena이고 나는 Samantha입니다. 예, 우리는 그들을 모두 알고 있지만 그들이 왜 여기에 있는지 모릅니다

Efectivamente el audio se reprodució y todos las observaron con la misma sensación de duda, pero menos sospecha.

—¿Alguna pregunta?—Hablo cerca del celular, a lo que tradujo las palabras.

질문이 있으신가요?

Choi Dong-Soo, a quien las jóvenes únicamente conocían como Charles se acercó mientras el bastón daba un sonido realmente tenso.

¿En dónde estamos?

Tradujo, ambas jóvenes se vieron entre si y Samantha le dió el celular a Milena.

—México, el estado ;'# , este municipio se llama '@;9 #@! )7'@# —Explicó Milena, algunos (muchos) no supieron ubicar el lugar y unos pocos ubicaron en un mapa mental el país.

El presidente de Workers, Yujin, y también de quién más desconfiaban (y admiraba Milena) se acercó para hacer otra pregunta.

¿Cuántos años tienen?

Ambas se vieron entre si, dudando de responder la pregunta, pero también, todos las observaron como si fuera un dato importante (aunque si lo era para ellos).

—17—respondió Milena, dejando a algunos sorprendidos.

—Parecen más viejas, pensé que tendría que llamarlas tías—Dijo Yeong-Hun, que aunque no fuera traducido, las jóvenes pudieron reconocer la palabra "viejas" y "tías" (experiencias de conocidas con un fanatismo por el entretenimiento de Corea del Sur [Idols y K-dramas]).

 𝐦𝐚𝐧𝐡𝐰𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora