Mi Hermosa Bruja

si todo hubiera sido diferente

Amores esto se remonta a lo que paso después del final de Boss, según el fanfic y mi imaginación.

Espero les guste.

Ilenko.

Malditos Italianos, malditos halcones, malditas escorias, malditas trampas, MALDITOS TODOS.

Descuello a uno de los tres infelices que se me tiran encima con la intensión de matarme, malditos idiotas, los mato a los tres sin que me tiemble el pulso.

Corro a la colina al igual que mis hombres huyendo de lo que se aproxima, los pajarracos del mafioso de cuarta Italiano quedaron atrapados en la trampa que planee en estos cuatro meses.

Llego arriba con la respiración acelerada, la cantidad inmensurable de hombres atrapados en las rejas desaparecen de mi vista cuando la bomba impacta contra ellos volandolos en mil pedazos.

Sonrio con mi cometido, te metiste con el equivocado Italiano, creíste que lograrías vencer al Boss, bueno ahora te toca invitarme al entierro de tu manada de pájaros.

Me retiro con mis hombres, los cálculos que hize elaborando este plan arroja los resultados que esperaba, la mitad de los hombres de mi enemigo mortal se encuentran muertos.

Sin duda un gran golpe del cual seguramente querrá vengarse pero me vale vergx, no soy de esconderme pero esta vez lo haré, no porque sea un cobarde simplemente quiero descansar y planear mi regreso.

Me subo a la camioneta que me lleva al helicoptero el cual me deja a unos kilómetros de la casa en medio de la nada, empiezo a caminar seguido de mis boyevickis por las montañas de Ivanova, la espeza nieve hace el recorrido más pesado, el frío pone a temblar a más de uno, pero no a mi que estoy acostumbrado a cosas peores.

Estoy fatigado, cansado y furioso, tengo ganas de incendiar el mundo pero para eso primero tengo que prepararme al igual que mi gente.

Que todos crean que e muerto para que mi llegada haga que Dios sea la base de sus miserables vidas, pedirán misericordia aún sabiendo que esa palabra no existe en mi diccionario.

Lo de Vladimir me desestabilizo de manera inmensurable, solía decir que nada me dolía, que nada me llegaba, pero ver morir a tu hijo y tener que matarlo afecta, ese niño que cargue por primera vez siendo muy joven, Vladimir mi pequeño niño dañado por las desgracias que tengo bajo un sótano.

Seguimos avanzando durante tres horas llegando a la casa rodeada de árboles y nieve, nadie podría dar con ella ya que las montañas no permiten que se vea.

Los hombres que custodian la entrada abren el portón recibiendo a su jefe, a su Boss.

Ingreso a la propiedad con la intensión de buscar lo que se encuentra dentro, una de las esclava me dice en donde esta.

Camino al comedor con pasos firmes, entro visualizando todo como lo recordaba hace unos años cuando la mande a construir, mi león esta hechado en el piso, creció en estos meses.

Sonrio con las miles de cosas que pasan por mi cabeza al mirarla, esta de espaldas sentada en la silla principal comiendo, al parecer no a notado mi presencia, de hecho el animal tampoco.

Sigue comiendo revisando su móvil, tiene las piernas arriba del asiento cruzadas, veo que carga puesta una de mis camisas de dormir por lo que supongo le a de quedar gigante.

Carraspeo logrando que se tense de inmediato en el asiento, el león alza la cabeza caminando enseguida hasta posarse a mi lado.

- Tu peor pesadilla a vuelto - hablo para los dos, su teléfono cae al piso rebotado y ella con cuidado se para del asiento sin darme la cara.