Wanna see my cat?

03

— Ya me vale madres como salga, a la chingada.

— ¡Kook, espera! — intentó detener Hoseok.

— Espera mi cola, le voy a decir.

— Hará una pendejada — Tae golpeó su frente.

— Es JungKook, siempre hace pendejadas — habló Christopher mientras sobaba su entrecejo.

Jk caminó a paso decidido, viendo a su presa dándole la espalda.

Solo pregúntale que si quiere salir contigo a una cita.

Al estar a un metro de distancia de su objetivo cerró los ojos reuniendo valor y después gritó.

— ¡Kim! ¡¿Quieres ir a ver a mi gato?!

Okay, ¿qué chingados fue eso, Jeon JungKook?

— Umm, no sabía que tenías un gato, Kook-ah — el menor abrió los ojos al darse cuenta que esa no era la voz de Namjoon —, pero si quiero ir a verlo, me gustan muchos los gatos, de echo tengo tres gatitos — sonrió.

Kook sintió su corazón acelerarse por ese simple gesto.

— ¿Me pasas tu dirección más tarde? — miró su reloj — Es que tengo que hablar con la directora en unos minutos. Nos vemos luego.

Después de que el mayor se fuera, dio media vuelta para ir de nuevo con sus amigos, claro, con el ceño fruncido y la cara totalmente roja.

— Joonie no vino — avisó HoSeok.

— ¡¿Y por qué no me dijiste?! — gritó.

— Te dije que esperaras, pero no me hiciste caso.

— ¿Ver a tu gato? ¿En serio? — se burló Kim.

Puchereó. — de verdad no sé de donde salió, ni siquiera tengo gato.

Suspiró, esto no puede empeorar.

— Kook — giró a ver a Min, quien iba llegando —, me topé con Jin, dijo que hoy no podrá ver a tu gato, pero que el viernes después de que de tutorías puede ir, por cierto, le di tu número de teléfono y de una vez tu dirección.

— Mira el lado bueno, el chico al que le quieres rasguñar los hombros y que use sus manos de collar en tu cuello irá a tu casa — Chan sonrió de forma inocente.

— ¿Quién diría que tú serías el gatito, amor?

El mayor sonrió pícaro cuando vio a su menor con una diadema de orejas de gato color negro y el interior rosa, junto con una gargantilla del mismo color que las orejas, teniendo un pequeño cascabel adornándolo.

— Pero, oh ¿dónde está tu colita, gatito? — acarició levemente el esfínter de Jeon.

El menor jadeó al sentir el dedo del contrario. — Esta en el armario, hyung.

Sin pensarlo dos veces se dirigió al armario, encontrando el plug colgado en la puerta, curioseando más encontró un par de dildos y un vibrador, que se prometió usar en otra ocasión.

Regresó con el pequeño, quien estaba en cuatro, restregando su pene contra las sabanas y dejando su trasero al aire, mostrando levemente su arrugada entrada. A Seok se le hizo agua la boca de tan solo imaginar lamiendo y mordiendo ese lugar.

Se acercó a él con una sonrisa traviesa. — ¿Te parece si usamos otro tipo de lubricante, kitty? — sin esperar respuesta, tomó en sus manos ambas nalgas para separarlas, sopló un poco, encantado de sentir como Kook se estremecía por aquel acto — Relájate, bebé — besó su nalga derecha, después, con emoción, pasó su lengua, abarcando desde su espalda baja hasta la bolsa de sus testículos.

— ¡Hyung! — gritó, tan fuerte que su garganta dolió.

Con su orgullo por las nubes, dirigió su lengua al esfínter del menor, todo sea por remplazar el lubricante que claramente encontró y no quiso usar.

JungKook por otro lado, no sabía a quien rezarle.

La mandíbula le comenzaba a doler, así que solo se separó y enterró el plug de forma lenta para después darle dos nalgadas seguidas en su lado izquierdo.

Se movió para quedar frente a Kookie, y con voz ronca dijo; — Escuché que a los gatitos les gusta la leche calientita, y justamente tengo mucha aquí — acarició su miembro —. Así que acércate y toma tu leche, kitty.

Fue cuando despertó, confundido, bañado en sudor y con una erección. — Bueno, eso fue nuevo — murmuró —. Espera, ¿tuve un sueño húmedo con Jin? ¡Mierda! — enterró su rostro en su almohada, esperando morir y olvidar el sueño.

No sé que chingados escribí, pero ahí esta, no sé escribir smut, pero si sé leerlo 🥴🥴