Abrió los ojos lentamente, el Adeptus se había quedado dormido junto al viajero, cuando abrió los ojos del todo podía notar la calidez de la piel del contrario, estaban abrazándose, tal vez sin darse cuenta mientras dormían terminaron así.
Xiao no quería despertarle así que no se movió y aún así no se quería mover era agradable estar así con Aether que aún seguía dormido.El Yaksha miraba al rubio con atención, su lindo pelo rubio que lo caracterizaba tanto, sus ojos que ahora estaban cerrados, su perfecta nariz y sus labios que eran de color rosa pálido. Su pecho que subía y bajaba por su respiración, su abdomen liso... Sin darse cuenta el pelinegro se estaba sonrojando un poco, nunca había visto al viajero de esta manera, ¿Por qué ahora lo veía así? Tal vez por la cercanía del momento y además que el estaba dormido o no.
Aether estaba despierto y sabía muy bien que el azabache lo estaba mirando de arriba abajo, eso le ponía un poco nervioso pero algo le impedía abrir los ojos, no quería abrirlos, pero quería ver al azabache, suponía que en algún momento debía de irse. Así que abrió los ojos y miró al contrario, este se sorprendió un poco y apartó la mirada.
—Buenos días– el rubio se estiró y le sonrió al adeptus.
—Buenos días, abajo puedes ir a comer algo– Xiao se levantó de la cama y se acercó a la puerta dispuesto a irse.
—¡Oye xiao! No te vayas aún– Aether se levantó y fue tras el.
—Quiero estar contigo un poco más, por favor– El rubio agarraba de la camisa al azabache para que no se fuese.—Lo siento, a mí también me gustaría pasar más tiempo contigo, pero tengo que irme ahora– el pelinegro miró al rubio de reojo mientras esté lo soltaba del agarra de su camisa.
—Te prometo que volveré pronto– dijo el azabache.—Está bien..– Aether miró al Adeptus esfumarse en un abrir y cerrar de ojos, le había dejado solo en la habitación del contrario y como no tenía nada más que hacer se fue a dar un paseo por Liyue.
Ya fuera de la posada, paseaba por la Llanura Guili, estaba pasando con tranquilidad y si encontraba algún mounstro que otro acababa con el.Aether se sentía observado por algo o alguien, aunque seguramente estuviese siendo paranoico, no podía parar de sentir a alguien mirándole, sin quitarle el ojo de encima, miraba por todas partes pero no veía nada ¿Que tipo de broma es esta? Si era una broma no era gracioso para el viajero.
Se sentó en el césped a descansar, aún sentía como le miraban desde la lejanía, le estaba poniendo nervioso.
Desde la lejanía una chica rubia le miraba con atención, sin quitarle los ojos de encima.
—Aether, haces mal en estar en el bando de ellos– la chica frunció el ceño levemente, ¿Que hacía su hermano en el bando de los arcontes? ¿Acaso no sabía lo que les habían hecho?—Aunque seas mi hermano, si estás en el bando equivocado y no vas a cambiar de opinión por las buenas.. lo haré por las malas– se dijo para si misma, mientras se marchaba del lugar, sabía que su hermano notaba como le miraban fijamente, pues, veía como el rubio miraba a todas partes buscando el causante de esa sensación de ser observado.
Cuando esa sensación se fue, Aether se quedó más tranquilo ¿Cuándo sería que volvería el adeptus? Sin darse cuenta pasaba noche y día junto a él, a tal punto que le parecía hasta extraño no estar a su lado.
El rubio se levantó del suelo y fue al típico campo de flores que siempre iba en compañía del pelinegro, ese lugar era realmente tranquilo y hermoso. Allí podía estar libre de encargos y mounstros solo había paz.
Cuando llegó sin pensarlo dos veces se tumbó en aquel campo repleto de flores de todos los colores y tamaños, su olor era agradable, perdido en sus pensamientos empezó a pensar en Xiao,¿Desde cuándo eran tan cercanos? ¿Por qué ahora y no antes? Pudo recordar que se hicieron más cercanos aquel día que el contrario le guío hasta este lugar.
Siguió pensando en su compañero, sus actitudes, sus pensamientos, su forma de decir las cosas, su aspecto..
Aún divagando en sus pensamientos, no se dio cuenta que había alguien a su lado, era el pelinegro. Este podía sentir como el rubio pensaba en él, así que dedujo que necesitaba ayuda pero no era el caso, el Yaksha se le quedó mirando un rato hasta que el contrario reacciono.
—¿!Uh, Xiao?! ¿Que haces aquí?– un leve sonrojo apareció en las mejillas del rubio, no se esperaba al pelinegro a su lado.
—Casi siempre estoy aquí, contigo– el azabache miró directamente a los ojos del viajero, y lo mismo hizo el ya nombrado con el azabache. Se quedaron así por un rato en silencio, sin que nada les molestase ni interrumpa, empezaron a acercarse el uno al otro lentamente.
Hasta que Xiao se dio cuenta de lo cerca que estaban y se separó de inmediato con un rojo brillante en sus mejillas, gracias a este movimiento el viajero también se dio cuenta y se puso igual de rojo o más que Xiao.
Está no era la primera vez que estaban tan cerca, pero si le primera vez que ambos se acercaban, sobre todo el adeptus.
Se miraron a la vez, y se quedaron en silencio, no era incómodo, era cómodo y agradable a Xiao le gustaba el silencio y la tranquilidad y eso Aether lo sabía así que decidió no romper el silencio.
El de pelo trenzado volvió a notar esa sensación de que era observado, ¿Por quien? Se supone que Xiao estaba a su lado, y este ahora mismo no le estaba mirando ¿Quien era la persona o cosa que lo miraba tanto? Notaba perfectamente como una mirada se clavaba en él, ya se había sentido así mucho antes pero últimamente esta sensación era más frecuente.
Volvió a mirar a Xiao, este estaba jugando con las flores del lugar y no pudo evitar sonreír al ver esta imagen, el Adeptus era realmente lindo para el rubio. Este se acercó a la mejilla del pelinegro y dejó un sutil beso en esta, esto hizo que el Yaksha se pusiese rojo de nuevo.
—¿¡Que fue eso?!– evitó mirar al viajero mientras decía esto.
—Solo fue un beso en la mejilla– el rubio no podía parar de reír por la reacción del azabache.
Desde la distancia la misma chica de antes estaba vigilando al rubio y ahora también al adeptus.
—¿Quién se supone que es ese?– Dijo la chica rubia con levemente el ceño fruncido.
—Mi princesa... El que está al lado de su hermano es el Cazador de Demonios, mejor conocido como Xiao, hizo un contrato con Rex Lapis de proteger Liyue– Dijo un mago del abismo mientras se acercaba a la nombrada.
—¡Ugh, genial! ¿Aether solo te sabes juntar con gente que está relacionada con los arcontes?– la chica se cruzó de brazos y se volteó para irse, sin mirar de reojo a su hermano por última vez.
—Aether, aunque seas mi hermano, si te interpones en el camino del abismo las cosas acabarán muy mal– dejó de mirar al rubio y le echó una ojeada al adeptus para después irse del lugar sin dejar rastro.
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✿╣𝘊𝘢𝘮𝘱𝘰 𝘥𝘦 𝘧𝘭𝘰𝘳𝘦𝘴╠✿ {Xiao x Aether}
FanfictionXiao y Aether son grandes amigos que se aprecian mutuamente, hasta que Xiao lleva a un campo de flores a Aether, desde ahí las cosas cambian entre ellos y todo se vuelve más confuso para el Adeptus y el Viajero.