Hijo, Hijo mío.
¿Que te tiene tan enfermo?
ADVERTENCIA.
¡!Se shipean cubitos, no streamers.
¡!Hanahaki.
¡!Karzer
¡!Inspirado en ''el testamento de amelia''.
¡!Angst.
¡!Au medieval
#1 Karzer 01/06/2023
#3 Karzer 15/06/2023
#10 Karzer 04/08/2023
En em...
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Hoy el día asomaba alegre y sin una señal de lluvia, un buen día para practicar la coronación del próximo rey.
Deqiuv miro su reflejo en el gran espejo colgado arriba del lavabo en el baño, la inseguridad abundó su mente, claramente no estaba listo para ser rey y probablemente moriría antes de poder serlo.
Un suspiro cansado salió de su boca, limpio con una pequeña toalla el líquido carmesí en la comisura de sus labios.
—Vamos, tu puedes Deqiuv— y así, con falso entusiasmo salió de su habitación en dirección al gran salón.
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Entró por la gran puerta y al ver a sus padres y hermano quiso ir a saludarlos pero ver a una pequeña parte de los reinos 2 y 3 lo hizo detenerse. Inclinó su cuerpo en una pequeña reverencia al estar frente a ambos reyes.
—Buenos días sus majestades, no esperaba verlos aquí el día de hoy— dedicandoles una sonrisa amable se acercó a saludar a sus padres y hermano.
—Como es bien sabido, las costumbres de cada uno de los reinos nos indican que cuando se organiza la futura coronación del siguiente rey o reina, ambos reinos, en este caso 2 y 3 deben estar presente en las prácticas y organizaciones del evento más importante— anuncio con voz clara y fuerte Cristinini, para después dedicar una suave sonrisa hacia los presentes.
—¿Y qué esperamos? empecemos con la práctica— exclamó Biyin con alegría.
Todos caminaron a sus puestos y Deqiuv se posiciono en la entrada del lugar, a su lado estaba su querido hermano menor quien lo miraba con unos ojos tan brillantes y llenos de cariño, solo hizo apachurrar su corazón, le dolía como nunca que en un tiempo a futuro esos bonitos ojos azabache no podría volver a verlos.
La música comenzó a sonar anunciando el inicio de la ceremonia. Deqiuv caminó a paso lento, con la espalda firme y su mirada en un punto fijo adelante, manteniendo la mirada recta y sin dudas llegó hasta el trono.
Unos pequeños aplausos por parte de la reina Cristinini fueron escuchados por todo el salón. —Maravilloso, me encantó— habló con voz relajada.
Deqiuv sonrío satisfecho y orgulloso de si mismo, miro a sus padres verlo con orgullo y felicidad, su pecho se sintió cálido.