Capitulo 7

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~T/N~

Después de 7 días que estuve en el sótano donde estaba lo necesario para mí recuperación Sanzu me ayudó a transportarme a nuestra habitación y ahí el me ayudó en todo lo necesario, me parecía bastante tierno y aveces me cansaba de eso ya que no me dejaba ni levantarme de la cama, el pasaba todos los días en la casa conmigo, solo salía si se trataba de asuntos de Bonten, pero aún así me dejaba guardias en la puerta del cuarto, y Melody era la que me atendía y no me dejaban levantarme de cama.

-Oye Sanzu...estoy aburrida podemos ir a algún lado?-le dije mirándolo fijamente a los ojos.
-No _____, debes estar en reposo y no puedes pararte de la cama hasta que nuestro bebé nazca-dijo mirándome.
-Aaaay pero es que...-no puede terminar de hablar porque Sanzu me interrumpió.
-Pero es que nada _____, debes estar en reposo, fue lo que dijo el doctor-dijo dándome un sermón.

Esas eran nuestras conversaciones de a diario, aveces hablábamos de otros temas pero esa parte siempre estaba incluida en nuestras conversaciones.

Así fue como pase todo el tiempo en cama de lo que restaba de mi embarazo, había llegado el día en que podríamos conocer el sexo de nuestro bebé así que Sanzu me cargó y bajamos al sótano para el ultrasonido.

-Hola, vamos vengan ya tengo todo listo para el ultrasonido-dijo el doctor mirándonos.
-De acuerdo-dijo Sanzu en tono serio llevándome a la camilla y recostandome sobre ella.

El ultrasonido había comenzado el doctor hizo todo lo necesario y comenzó a ver al bebé.

-Bien, ya se cual es el sexo del bebé, quieren saberlo?-dijo el doctor sin expresión alguna.

Yo no sé si estaba lista y Sanzu se veía algo nervioso. Estuve a punto de decirle que quería saberlo pero Sanzu hablo primero.

-No doctor, no queremos saberlo hasta que nazca-escuche por parte suya.

Estaba sorprendida pero Sanzu me miró y me dijo.

-Quiero que sea una sorpresa y que sea un momento muy especial-dijo mirándome con una sonrisa en su rostro.

No me queje, creo que lo que el quería también quería yo, sería un momento tan especial y bonito, así que solo asentí con una sonrisa en el rostro.

Había pasado el tiempo y poco a poco mi vientre iba creciendo.

Sanzu siempre estaba conmigo y una mañana el se recostó suavemente sobre mi vientre comenzando a hablarle al bebé.

-Pequeño o pequeña me puedes escuchar?...yo soy papi-dijo en un tono suave.

Cuando lo escuché decir eso solté una pequeña risita, lo que hizo que el se separara de mi vientre y me mirara a los ojos.

-Qué sucede?-me pregunto mirándome a los ojos con algo de confusión.
-Cuando apenas había llegado a esta casa tú dijiste que jamás nos amarías a mi y a este bebé-dije para después soltar una pequeña risita.
-No...lo que sucede es que...-no supo que decir, el se sonrojo y desvío la mirada.
-Tranquilo-solte una pequeña risita para después acariciar su cabello con una de mis manos.

El pareció haberse tranquilizado y volvió a recostar su cabeza suavemente sobre mi vientre aunque no volteo a mirarme y aún seguía sonrojado.

Habían pasado 5 minutos aproximadamente cuando sentí una patadita en mi vientre, supongo que Sanzu también la sintió ya que en ese momento se levantó rápidamente y volteo a verme algo sonrojado.

-Lo sentiste _____!-dijo emocionado.
-Por supuesto que sí!-le conteste emocionada.

El parecía muy contento que incluso le pidio al bebé que lo volviera a hacer, pero no hubo respuesta, creo que era de esperarse pero se veía tan emocionado que no podía evitar el sentirme tan feliz.

•••

El tiempo había pasado, ya faltaba poco para que el bebé naciera, no mucho más de un mes, el último mes Sanzu me cuido mucho, pasaba tanto tiempo con el, algunas veces me daban dolores o náuseas por el embarazo, yo sabía que era algo normal pero al parecer Sanzu no, siempre que me daban el se preocupaba de más que incluso traía al doctor para que hiciera un chequeo, tenía todo tipo de medicamentos a mi lado, siempre fue así, el se preocupaba de más y no me molestaba.

Había pasado el último mes y ambos estábamos durmiendo, eran aproximadamente las 4 de la madrugada cuando me comenzó a doler demasiado el vientre.

-Mmhg-dije quejándome, mientras me sentaba y me abrazaba fuertemente el vientre.
-_____ que sucede!!-dijo Sanzu alterado sentándose a mi lado.
-Mi vientre...me duele...-dije con una voz de quejido.
-Qué!?-dijo alterado.

En ese momento el jalo las sábanas de la cama y miro la cama.

-Se te rompió la fuente!!-dijo alterado.

En ese momento el me cargó y me saco de la habitación, le dijo a los hombres de la puerta que llamarán inmediatamente al doctor y le dijeran que ya iba a nacer el bebé, en cuanto les dijo eso el se dirigió al sótano y me acomodo en la camilla, el doctor no tardó mucho, aproximadamente tardo 5 minutos en llegar.

Cuando el doctor entro inmediatamente se cambió adecuadamente para el parto, antes de cambiarse el, le entrego a Sanzu 2 pares de ropa necesaria para el parto, una se la puso el y la otra me ayudó a ponermela a mi.

El parto había comenzado, yo sujetaba a Sanzu con fuerza de su mano, el parto duro aproximadamente 1 hora, y durante todo el tiempo Sanzu estuvo a mi lado.

Después de un tiempo se escucharon unos llantos y el parto había concluido, en cuanto ambos escuchamos a nuestro bebé llorar nos miramos con una sonrisa en el rostro.

-Es una niña-dijo el doctor cargando al bebé.

En ese momento ambos nos miramos con una gran sonrisa en el rostro. El se veía tan contento de que haya sido niña.

El doctor le entrego la bebé a Sanzu y el la cargo con suma delicadeza, el se veía tan feliz cargándola que incluso lo vi llorar, el se sentó a mi lado y me entrego a la pequeña, yo la recibí en mis brazos y la cargue pegándola a mi para darle calor.

El doctor ya se había ido y Sanzu me ayudó a levantarme de la cama el llevaba a nuestra hija en brazos y nos dirigimos a mi antigua habitación, no sabía porque íbamos ahi, desde que no me podía levantar de cama no había entrado a esa habitación, cuando entramos a esa habitación me puse tan feliz, en esa habitación estaba llena de cosas para bebé, no era ni rosa ni azul, era de color amarillo con verde, todas las cosas ahí tenían esos colores, había muchas cosas bonitas que me emocioné demasiado, bañamos a la bebé con suma delicadeza, y después la amamante para dormirla, Sanzu parecía algo celoso.

-Sanzu qué sucede?-le pregunté mirándolo a los ojos.
-No es nada-dijo mirando como amamantaba a la bebé.
-Claro que te sucede algo-dije soltando una pequeña risita.
-Bueno es que...eran mías antes de ser de esa pequeña-dijo algo nervioso desviando la mirada con un leve sonrojo.

En cuando dijo eso no pude evitar soltar una risa.

-Sanzu solo las tuviste una vez-dije riéndome.
-Siempre fueron mías-dijo aún sin voltear a verme.

Después de eso me reí, la bebé ya se había quedado dormida así que la acosté en su cuna y la arrope para después salir con Sanzu de la habitación...

Después de eso me reí, la bebé ya se había quedado dormida así que la acosté en su cuna y la arrope para después salir con Sanzu de la habitación

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Son mi Debilidad [Sanzu × T/N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora