Xiao Li dejanos en paz!

8.12

El fantasma del teléfono no respondió a las palabras de Xie Zeqing y la discusión dentro de la casa continuó.

La voz de Wu Yanjia era aguda y parecía que iba a discutir con alguien. "¿De qué estás sonriendo? ¿Dije algo malo? Te lo digo, si me pasa algo, te derribaré conmigo".

"Está bien, no dijiste nada malo". La voz masculina obviamente no quería pelear con Wu Yanjia y respondió de manera soñolienta y superficial. "Si no hay nada más, entonces regresa. Viniendo a mí en este momento debido a las palabras de los amigos de Chen Meiyou, realmente estás trabajando duro".

Wu Yanjia se negó a dejarlo ir. "¿Qué estás diciendo ahora?"

"Escúchame, todo está bien y vuelve a la cama. Yo también tengo que dormir". El hombre habló sin preocupación. "Fue solo un accidente. ¿Por qué te preocupas tanto?"

Se puso de pie, listo para terminar con esto. Wu Yanjia obviamente se mostró renuente, pero realmente no tenía otra manera. Ella había salido corriendo de su casa debido a una conciencia culpable. Quería reunirse con su cómplice para discutir juntos las contramedidas.

Cuando Wu Yanjia salió, el resto de los reencarnadores la vieron salir, subirse a su auto y alejarse.

Luo Dian siguió mirando hacia la ventana. "¿Deberíamos seguir a Wu Yanjia de regreso?"

Antes de presentar una contramedida, Xie Zeqing palmeó el hombro de Xiao Li. "¿Has colgado el teléfono?"

Xiao Li negó con la cabeza y abrió su bolsillo. Adentro estaba su teléfono con la llamada aún conectada. "No hay cargos, así que lo mantuve encendido para hacerle saber cuánto hemos hecho por ella".

Xie Zeqing, "......"

Quería decirle a Xiao Li que el problema no eran los cargos telefónicos. Era que el fantasma los escuchaba y no sabía cómo sentirse agradecido. Sin embargo, Xie Zeqing tenía miedo de que el fantasma al otro lado de la línea lo escuchara, así que se calló y miró a Xiao Li con ojos acusadores.

Han Jin miró el teléfono de Xiao Li con miedo persistente. "Podemos seguir a Wu Yanjia de regreso, pero ¿qué pasa con la protección alrededor de su casa? ¿Deberíamos esperar a que se vaya a trabajar antes de buscar en su casa?"

En ese momento, el cielo había pasado el punto más oscuro y eran las cuatro de la mañana. Dentro de una hora, el horizonte del cielo se llenaría con la luz del alba. Xiao Li miró la oscuridad del cielo por un momento antes de abrir la boca, "¿Qué pasa si su elemento de protección está en su cuerpo?"

Luo Dian habló rápidamente. "Entonces, ¿deberíamos actuar ahora y entrar directamente?"

"No seas impulsiva", le dijo Xiao Li. "Podemos pretender ser un fantasma".

Xie Zeqing exclamó: "¿Pretender ser un fantasma?"

"Los fantasmas no pueden entrar, pero nosotros sí. Wu Yanjia está asustada después de ser interrogada por ti. ¿Qué hará si cree que apareció el fantasma de Chen Meiyou?"

No había duda de que se derrumbaría y suplicaría piedad o sentiría una loca desesperación.

El problema era que en los mundos de instancia había fantasmas reales, por lo que los reencarnadores no podían elegir fácilmente hacerse pasar por fantasmas en caso de que se metieran en problemas. Después de todo, los fantasmas tenían sus propios pensamientos, pero el deseo de matar pesaba mucho en sus corazones. A menudo mataban reencarnadores por placer y no podían tolerar ninguna blasfemia.

Luo Dian miró el teléfono en el bolsillo de Xiao Li. "Si hacemos esto, no..."

Xiao Li resopló y sacó su teléfono de su bolsillo, preguntando directamente: "¿Sigues aquí?"