Xiao Li dejanos en paz!

Arco 3: Mansión Tartarus

El cabello de la muñeca solo estuvo expuesto por un momento. Los ojos de Xu Mei aún no se habían ensanchado y no tuvo la oportunidad de confirmarlo cuando desapareció sin dejar rastro. Combinado con ese teléfono ...

Xu Mei abandonó rápidamente la puerta de la habitación de Xiao Li. Tuvo una idea audaz.

No pensó que Xiao Li pudiera manejar fantasmas. ¿Cómo podría una persona común lidiar con los fantasmas? Además, Xiao Li parecía ser un joven que estudiaba todos los días y nunca hizo algo así en la casa de Xiao. No había forma de que él controlara fantasmas como el Sr. Ye. La idea de Xu Mei era que el señor Ye dejó un fantasma al lado de Xiao Li, no matándolo de inmediato, sino haciéndolo vivir con un miedo infinito. La inquietud originariamente causada por la desaparición del Sr. Ye se dispersó.

Xu Mei usó una voz suave para que un sirviente trajera un plato de sopa dulce. Ella educaría a su hijo para que no se acercara a Xiao Li. La elegante espalda de la dama pronto desapareció debajo de las escaleras y detrás de la rosa en el jarrón, una muñeca asomó un ojo y la miró de manera aburrida.

Xu Mei pensó que era bueno, pero pronto descubrió que la verdad no era como deseaba. Siempre que el maestro de la familia Xiao no regresaba, ella estaba sola en el dormitorio principal. La cama era suave y sedosa y toda la habitación estaba llena de un aroma que le gustaba a Xu Mei. A ella siempre le gustaron las flores y las plantas y colocó una maceta de orquídeas raras junto a su cama.

Apagó la lámpara, cerró los ojos y se dispuso a dormir. La calidad de sueño habitual de Xu Mei era buena, pero no sabía por qué hoy, siempre había algunos altibajos en su corazón. Se acostó en la cama durante 10 minutos antes de abrir los ojos nuevamente.

¡Los acababa de abrir cuando vio una sombra sentada al final de su cama! Había cerrado los ojos durante mucho tiempo para que Xu Mei pudiera ver un poco en la oscuridad. Esta cosa parecía ser una muñeca muy gorda. Los rasgos faciales no se podían ver.

"¿Qué es esta cosa fantasma?" El pecho de Xu Mei se levantó violentamente cuando se levantó de la cama y alcanzó la lámpara.

Sin embargo, la muñeca se movió. Xu Mei hizo una expresión de asombro mientras crecía de pequeño a grande, convirtiéndose en un fantasma de tamaño natural con un uniforme escolar ensangrentado. Se paró al borde de la cama y enterró la cabeza en las orquídeas.

Esto estaba muy cerca de Xu Mei y el olor a sangre se extendió. El grito de Xu Mei estaba en su garganta mientras sus manos y pies se movían en otra dirección.

La figura no se preocupó por ella y se quedó quieta. Miró hacia arriba cuando Xu Mei corrió hacia la puerta, miró hacia la puerta y salió de la habitación.

Xu Mei nunca había experimentado algo así. Vio que el fantasma desaparecía y tropezó para abrir la puerta, gritando: "¡Ah—! ¡Ven! ¡Ahí, hay un fantasma!"

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Dentro de la habitación en el otro extremo, Xiao Li estaba recostado en una silla, con la boca llena de un trozo de pastel mientras jugaba en su teléfono móvil. Desde que Zhou Ying ingresó a su teléfono, había un programa llamado Happy Music ejecutándose de fondo. Un niño era todavía un niño.

Xiao Li operó su personaje para obtener una doble muerte mientras pensaba. Este día ya había revisado el librito amarillo y también pasó todo el día jugando. Xiao Li era diferente de Xiao Ming. Xiao Ming estaba ocupado todos los días. No eran solo los días de semana. Xu Mei utilizó los fines de semana para varios cursos de formación. Mientras tanto, Xiao Li ni siquiera tenía que ir a clase y estaba felizmente inactivo.

Estaba jugando cuando hubo grandes movimientos fuera de la puerta. Parecía provenir del dormitorio principal. Xiao Li no levantó la cabeza. No tenía sentimientos ni curiosidad en absoluto, sin mencionar que los sonidos provenían de Xu Mei. Xiao Li no podía olvidarse de ese extraño taxi. No era porque se sintiera incómodo que alguien quisiera matarlo. Era que tenía un 80% de confianza en que la persona detrás era Xu Mei.