Liv

Capítulo 7

Doble actualización, tengan cuidado con los numero de los capítulos, porque no queremos spoilers.

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— Hola — llegue saludando después de que me abrieran las puertas del taller del cual Julián era dueño, después de haber tocado con insistencia, sin mencionar que era un gran amigo mío.

Me llevaba por cinco años, era alto, no era musculoso, pero tenía lo suyo y era muy, pero muy bronceado. Y siempre olía a aceite, aun así, se diera muchas duchas seguida siempre olía a aceite.

— Liv, pero ¿Por qué no me sorprende verte por aquí?

— Que gracioso Juli — sabia que odiaba que lo llamara "Juli", porque según el es un hombre pelo en pecho.

— Ja ja ja. Déjame adivinar porque estás aquí. Vienes a pedirme a Gasper ¿no es así?

— ¡Que inteligente eres Juli! — mi turno del sarcasmo.

— Si vuelves a llamarme "Juli" te vas a ir con las manos vacías — sentencio ante señalarme con el dedo de forma acusatoria.

— Vale ya pues — alegue con las manos alzadas en forma de señal de rendición.

— Aunque no me vuelvas a decir "Juli" no puedo prestarte a Casper — soltó dirigiéndose al interior de una oficina que era parte del taller y era donde se guardaban papeles importantes o donde se da el servicio a los clientes.

— ¿¡QUE!? ¿Por qué no? Bien sabes que estas noches son sumamente importantes para mí, no puedo hacerlo sin Casper. Bueno si pudiera, pero él y yo somos como uno mismo, lo sabes porque tu me los haz dicho.

— Estoy consciente de eso Liv y de verdad que lo dije porque así es...— no se si iba a decir algo mas porque de repente lo interrumpí.

— ¡Lo ves! No puedes hacerme esto, se que siempre puedo contar contigo para que me prestes a Casper, además no es como que te la haya regresado con algún golpe o tallón, sabes que siempre la he cuidado como si fuera mi propio hijo, ni a mi hermano lo cuido tanto como a Casper — trate de sacar mis mejores defensas para que me lo prestara y lo dejara a mi cuidado.

— Liv, es que creo que el cliente ya se huele que el auto no siempre esta en el taller, no sé cómo. Además ¿no te parece extraño que Casper siempre llegue el mismo día que tu vienes por las noches a pedírmelo prestado?

Casper es un auto, más en específico un Mercedes Benz de color blanco y Julián tiene un punto de vista muy válido, aunque suene irreal el auto siempre esta cuando vengo a pedírselo por las noches y el no sabe quien es el verdadero dueño, ya que siempre viene un empleado a dejarlo al taller para que le hagan afinaciones, cambio de aceite y todo lo demás que siempre me sirve para que este en buen estado para las carreras.

— Vale, tengo que admitir que es extraño si, pero mejor para mí siempre el auto esta en perfectas condiciones para mi uso. Es como si el dueño supiera que lo tomare prestado y después se lo devolveré como si nada hubiera pasado, por favor Julián tienes que ayudarme.

Seguí insistiendo que me prestara el auto para poder ir a las carreras, pero por su cara se seguía rehusando a prestármelo.

— Bien si no quieres prestármelo así porque si réntamelo te doy lo que me pidas, pero préstamelo, mejor dicho, réntamelo. ¿Cuánto quieres el 30%...? — misma cara — ¿50%? — seguía igual — ¿60%? — sin cambio — Maldición Julián no puedo ofrecerte más, sabes que la mayoría del dinero se va en los estudios de mi hermano y míos y lo que resta va para la casa.

— ¡BIEN! Tu ganas Milster, te lo rento por el 30%, pero lo tienes que traer antes de las dos de la madrugada ¿entendiste? — sentencio por quinta vez en la noche.