Me He Despertado Y He Descubierto Que Tengo Una Hija [GL]

Capítulo 6: Malas noticias

Capítulo 6: Malas noticias

Shen Sangluo tampoco sabía mucho ya que durante unos cinco o seis años de los últimos diez, las dos ni siquiera vivían en el mismo país. Han Feixu había viajado por todo el mundo, mientras que ella se quedaba en la capital del país y rara vez salía, salvo para algunos viajes de negocios. Aunque el contacto entre las dos no se había roto, estaban físicamente lejos la una de la otra, por lo que era inevitable que su contacto disminuyera con el paso del tiempo. Si Han Feixu no se lo decía activamente, no sabría lo que su amiga había estado haciendo.

Por lo tanto, decidió empezar con lo que ya sabía.

"El día de la juventud, el 4 de mayo, fuimos juntas al hotel Taiyangyu, pero no vimos a Ye Mingxin. No sé qué fue lo que falló, pero la última estrella en actuar fue otro cantante en lugar de Ye Mingxin. En ese momento, el hotel estaba lleno de fans de Ye Mingxin y montaron un jaleo con los organizadores del evento. Y déjame decirte que cuando los fans obsesionados y locos se alborotan, es extremadamente aterrador. Casi pensé que iba a morir allí".

Incluso recordar ese día hizo que Shen Sangluo tuviera una expresión de miedo. A partir de ese día, se negó a relacionarse con las criaturas llamadas "fangirls" y desarrolló un odio hacia los lugares concurridos. Incluso ahora, si hay demasiada gente en una habitación, su corazón empieza a latir como un loco y le dan dolorosas palpitaciones.

Imaginando la escena descrita por Shen Sangluo en su mente, Han Feixu tuvo la sensación de que ella sería una de esas fans indignadas y furiosas =_=

"Pero... ¿qué tiene que ver todo esto conmigo y mi problema?"

"Escúchame", Shen Sangluo se quitó las zapatillas y se sentó con las piernas cruzadas en el sofá como Han Feixu. Peló una naranja para sí misma: "El personal de Ye Mingxin oyó el jaleo y temió que este incidente se convirtiera en un gran problema que afectara a la reputación de Ye Minxin, así que trajo a su asistente para que consolara a los fans y les diera algunos regalos de cortesía. En ese momento, no pude aguantar más y te saqué del hotel. Entonces, como resultado...."

Shen Sangluo hizo una pausa con una expresión de arrepentimiento en su rostro mientras se palmeaba el muslo con un suspiro: "No te habría sacado de allí si hubiera sabido lo que iba a pasar después. Habría sido mejor quedarme en esa multitud y recibir esos regalos inútiles. Pero quién iba a saber que la infame Ye Mingxin estaría de pie en la puerta trasera del hotel. Resulta que ella estuvo allí todo el tiempo".

Si Ye Mingxin aparecía en persona, los fans se habrían vuelto más locos y podrían herirla accidentalmente en el proceso. Así que su agente le había pedido que esperara fuera y se pusiera a la sombra junto al coche de la compañía. Llevaba un gran sombrero, gafas de sol y una gran chaqueta de béisbol para disimular, pero Han Feixu la reconoció al final.

Según los rumores, Ye Mingxin siempre fue educada pero distante con sus fans. Se decía que siempre tenía una expresión en su rostro que hacía sentir que estaba a mil millas de distancia, siempre fuera de su alcance. Sin embargo, ese día, Shen Sangluo se dio cuenta de que esos rumores eran completamente falsos.

La cálida sonrisa que había mostrado a Han Fexiu en ese momento hizo que Shen Sangluo, que odiaba a Ye Mingxin con cada hueso de su cuerpo, no pudiera olvidarla durante los últimos diez años. Si esa sonrisa tuvo tal efecto en Shen Sangluo, entonces no hay necesidad de mencionar lo que esa sonrisa significó para Han Feixu, que consideraba a la mujer como su diosa.

Cuando Han Feixu vio a Ye Mingxin, corrió emocionada mientras Shen Sangluo se quedaba de pie a lo lejos. No supo lo que su amiga le dijo a Ye Mingxin, pero vio todo lo que ocurrió a continuación. Ye Mingxin parecía haber quedado aturdida durante unos dos segundos y luego una expresión amable apareció en el rostro de la estrella antes de decir unas palabras a Han Feixu. Antes de marcharse, la estrella le dio a Han Feixu los dos trozos de chocolate que había guardado para reponer su energía.