Me He Despertado Y He Descubierto Que Tengo Una Hija [GL]

Capítulo 7: No puedo llevarte

Capítulo 7: No puedo llevarte

Dicho esto, Ye Mingxin fue a tomarle la mano y la aturdida Han Feixu no la detuvo. Ye Mingxin frunció el ceño cuando sintió la frialdad de la palma de Han Feixu y la arrastró hasta el coche aparcado a un lado de la carretera. Caminaron unos dos metros antes de que Han Feixu volviera repentinamente en sí y recordara que la Ye Mingxin que tenía delante era una famosa celebridad. Miró a su alrededor asustada y quiso soltarse por si había algún paparazzi cerca. No ha olvidado que ella y Ye Mingxin estaban casadas en secreto, así que si las vieran ahora, sería malo para ambas.

No había nadie alrededor, pero cuando ella luchó, el agarre de Ye Mingxin se hizo más fuerte.

Empujó a Han Feixu al asiento del copiloto y ésta bajó la cabeza para evitar la mirada de la otra. Ye Mingxin se puso rápidamente en el asiento del conductor.

Cerró la puerta, pero no arrancó el coche y volvió a agarrar la mano de Han Feixu. Luego usó sus propias manos para calentar las de Han Feixu.

Unos segundos después, Ye Mingxin levantó la mirada para mirarla: "No me malinterpretes, sólo quiero que no te pongas enferma. Si te enfermas, entonces Yiyi estará triste".

Siempre que Han Feixu estaba de muy mal humor, sus manos y pies se volvían espantosamente fríos. Era una extraña condición que tenía desde su nacimiento y siempre que sus manos y pies se enfriaban, su estómago también empezaba a tener problemas. Por más medicamentos que tomara, el dolor nunca desaparecía.

Todo el mundo tiene uno o más problemas de salud menores que no se pueden solucionar con una revisión en el hospital. Algunos tienen dolores de cabeza que aparecen y desaparecen de repente, a otros les aparecen úlceras aunque estén en perfecto estado de salud, otros tienen un ritmo cardíaco extremadamente rápido, y en cuanto a Han Feixu, tenía un dolor de estómago inexplicable.

Sólo sus padres y su abuela conocían su estado. Sin embargo.... ahora estas personas ya no están aquí, pero todavía hay una persona que lo recuerda.

Goteo—

Una lágrima golpeó la parte posterior de los nudillos de Ye Mingxin y ella levantó la cabeza conmocionada.

Han Feixu no tenía fuerzas para levantar una mano para secar sus lágrimas y no quería hacerlo. Así que simplemente dejó que sus lágrimas cayeran por su cara.

La fiesta que Ye Mingxin acababa de abandonar estaba llena de gente del mundo del espectáculo. Había suficientes actores, productores, directores, maquilladores y fotógrafos como para formar tres equipos de rodaje diferentes. Esta gente falsa no tenía sentido para alguien como Ye Mingxin, así que después de beber unas cuantas copas de vino, se fue a casa. Cuando llegó a casa, no vio ni la sombra de Han Feixu. Así que después de poner a Yiyi a dormir, esperó un rato antes de salir a buscar a su caprichosa esposa.

Hoy en día, Han Feixu ya no tiene muchos amigos en China. Sólo había unos pocos lugares a los que podía ir. Ye Mingxin decidió buscar uno por uno y estaba a punto de ir al segundo lugar de su lista cuando vio a Han Feixu caminando sin rumbo por la carretera.

Con una sola mirada. Ye Mingxin pudo ver que Han Feixu estaba de mal humor. De muy, muy mal humor.

Aunque no sabía qué había pasado, seguía caminando habitualmente para saludarla. Hay que saber que la actual Han Feixu la trata como una extraña. Aunque se pusiera delante de ella, Han Feixu podría no reconocer su existencia.

Pero nunca esperó que en los últimos segundos, salvo unos momentos de forcejeo, Han Feixu hubiera interactuado pacíficamente con ella. Normalmente, Han Feixu le gritaba con rabia o se marchaba con frialdad e indiferencia.