Capítulo 34: Dado de alta

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Incluso después de regresar al hospital, Li Sui seguía sintiéndose muy irreal, como si estuviera soñando.

Lu Shang estaba por fin tranquilo, así que se quedó dormido en el camino de vuelta, apoyándose débilmente en el hombro de Li Sui durante el trayecto —no le quedaban fuerzas. Li Sui podía sentir que Lu Shang seguía ardiendo, y eso le preocupaba. Estaba nevando mucho, y aun así corrió hasta aquí; ni siquiera una persona sana podría soportarlo, y mucho menos un paciente que acaba de ser operado. Cuando volvieron, Li Sui ayudó a Lu Shang a ponerse la bata del hospital. Después de quitarle la ropa a Lu Shang, vio que los chupetones que había hecho seguían ahí, que había mordido demasiado fuerte en algunos lugares, y que algunos moratones tenían toques de color púrpura en los bordes. Mirando los moratones, Li Sui se sintió terriblemente deprimido.

Lu Shang parecía estar durmiendo muy bien; ni siquiera se movía un poco. Li Sui tiró de la manta y salió de la habitación para buscar a Leung ZiRui.

Todo el edificio estaba casi vacío, no había nadie en la oficina de la dirección, sólo había algunos médicos de guardia en la sala de urgencias. Fue entonces cuando Li Sui recordó que era la víspera de Año Nuevo, por lo que la mayoría de la gente ya estaba en casa celebrando con sus familias.

Li Sui no se sentía bien llamando a otros médicos, así que después de pensarlo un rato, decidió llamar a Leung ZiRui de todos modos. Al otro lado del teléfono ardían petardos, así que había mucho ruido. Tras escuchar la descripción de Li Sui, Leung ZiRui suspiró. "Está bien, déjalo dormir. En los últimos dos días de tu ausencia, pensó que te habías ido y estaba muy deprimido, por lo que no pudo recuperarse bien. Ahora que has vuelto, está tranquilo y se atreve a dormir".

La mirada de Li Sui se dirigió a la persona tumbada en la cama, y sus manos se apretaron inconscientemente.

"Li Sui, es raro que se enamore de alguien, básicamente está arriesgando su vida por esto. Así que, atesoren su tiempo juntos y vivan felices, no peleen..."

Leung ZiRui también dijo algo más, pero Li Sui ya no escuchaba, sólo Lu Shang estaba en su mente. Li Sui se sentó a un lado de la cama, y sujetó la mano de Lu Shang con fuerza, con el corazón apretado.

Li Sui creía entender claramente las cosas que Lu Shang hacía por él, pero ahora que miraba hacia atrás, Li Sui se daba cuenta de que esta persona hacía mucho más de lo que pensaba. En apariencia, Lu Shang nunca decía nada, pero a sus espaldas, Lu Shang había preparado casi todo para él. Y lo que es más importante, Lu Shang siempre anteponía la seguridad de Li Sui.

Quizás Lu Shang se sentía acalorado; sus labios se movían un poco, su boca se abría a veces, y la piel alrededor de su cuello estaba ligeramente roja. La protuberancia de su garganta se movía ligeramente hacia arriba y hacia abajo, mientras sus clavículas, evidentes debido a su delgadez, se movían junto con su respiración.

Li Sui bajó un poco la manta y agarró la toalla húmeda de la mesilla para limpiar el sudor de Lu Shang. Lu Shang estaba profundamente dormido, pero aun así, parecía que le quedaba una pizca de conciencia. Cuando Li Sui estaba limpiando el sudor de la cabeza de Lu Shang, éste se aferró a la muñeca de Li Sui, sin querer soltarla. La sensación de ser necesitado hizo que Li Sui sintiera calor; como Lu Shang no le soltaba la muñeca de todos modos, decidió apagar las luces, quitarse su propia chaqueta y luego acurrucarse en la cama con Lu Shang como todas las noches anteriores. Li Sui se quedó dormido mientras abrazaba a Lu Shang mientras sólo llevaba una simple camisa.

Tener a Li Sui aquí tenía al menos un beneficio, que era que el paciente, Lu Shang, estaría más dispuesto a escuchar las órdenes de su médico. Lu Shang consideraba las medicinas amargas como monstruos y calamidades, por lo que naturalmente evitaba incluso las medicinas que no le iban a hacer vomitar. Si podía evitar tomar la medicina, lo evitaría todo lo posible. Li Sui finalmente entendió por qué Leung ZiRui siempre estaba tan enojado con Lu Shang: incluso Li Sui necesitaba usar mentiras y charlas dulces para hacer que Lu Shang tomara su medicina.

Jiang X1nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora