Cap. 1

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Lali..

Me presento, como ya sabréis yo soy Mariana Esposito, una chica de 17 años que fue abandonada a los 10. Soy Argentina pero de pequeña vivía en España y cuando me abandonaron el gobierno me llevo a Argentina a un orfanato con bastantes plazas.

Cielo: Chicas prepararos que ha venido un señor ha adoptar a alguna de vosotras, ser educadas por favor- Esa era Cielo, la mano derecha del director del orfanato, ella era re buena onda, pero el director...

X: Si por fin! Quiero una familia

Lali: Seguro que esta vez te eligen a vos pequeña- Alelí: Lo siento mucho Lali, se que llevas años buscando una cabeza- agacha la cabeza a la cual yo le agarro del mentón y la levanto para que me mirase a los ojos.

Lali: Et, no tienes nada que lamentar, algún día encontrare una familia, igual que vos. Intuyo que no tardarán mucho en presentarte tu nueva familia. Ahora prepárate enana!- nos empezamos a reír y ella se fue corriendo a prepararse.

Yo no me arregle en absoluto, ya ni lo intentaba, siempre se quedaban con las más chicas para formar "una familia feliz". Bajo agarrada de la mano a Alelí y a luz y nos ponemos en fila.

Cielo: Ya esta aquí chicas, sonrían- Cielo estaba como loca, nos quería mucho.

Después de 5 minutos de espera llego un morocho, de un metro ochenta, ojos verdes, una boca fina, un lunar, era un pibe que no llegaba a los 25 ni a palos. Tenía miedo...

Que intenciones tendría un chico tan joven aquí "formando una familia? Me quede en mis pensamientos hasta que.

X: Ella!- dijo señalándome con una dulce sonrisa de oreja a oreja. 

Cielo: Lali, por fin.

Lali: Aleluya!- sarcásticamente. Cielo: No seas mala onda La- susurro Cielo mientras se rascaba la nuca intentando disimular su nerviosismo.

Lali: Esta bien... Hola me llamo Mariana pero me dicen Lali- le extendí la mano y el con su sonrisa aun firme me devolvió.

X: Yo soy Juan Pedro pero me dicen Peter... Bueno coge tus cosas que nos vamos.

Lali: Vale!- me giro a donde Alelí y Luz y les doy un abrazo.- Cuidaros, os voy a extrañar, les di un beso en sus mejillas y me fui a donde estaba Peter.


Mi salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora