painting flowers; luke hemmings

Capítulo 25

No le confesé a Luke lo del beso.

¿Por qué no? Bueno, porque no quise. Es la única respuesta válida.

Luego de saber que se había besado con Mandy, no hice más que pensar y pensar en todas las razones posibles para que él lo hubiese hecho. Pasé los primeros días tratando de justificarlo porque, según Luke, no es algo correspondido. Sin embargo, con el paso de los días, comencé a creer lo contrario.

Luke no le aclaró el tema como le habíamos aconsejado Kim y yo, sino que continuó con ello e incluso, se mostró más cariñoso con ella. Y la única conclusión que tengo es que me mintió al respecto, que sí es recíproco, pero se hizo el imbécil.

El hecho de que me haya dicho que le gusté cuando salía con Gilbert, no implica en realidad que le siga gustando en el presente, ¿no? Además, no tengo idea de lo que siento por él. Me gustó el beso, lo admito, pero no hay más, ¿verdad?

Por otro lado, verlo con Mandy es un rotundo dolor con cabeza. Desde que sucedió la gran fiesta y su acercamiento tan personal, ella ha estado insoportable. Eso en el sentido más meloso posible, no lo suelta para nada y siempre está recalcando esas cosillas que, según ella, tienen en común.

"Ay, me ha gustado Good Charlotte desde hace mucho, no puedo creer que a Luke también. Nunca lo habría imaginado".

"A mí y a Luke no nos gusta eso..."

"Luke va a pensar lo mismo que yo, está claro..."

Mi tiempo con Luke se vio reducido por eso. Al inicio hacía lo posible por estar más con ellos a pesar de lo molesto que me resultaba. Mandy se anexó a las caminatas después de la escuela y traté de adaptarme porque también es mi amiga, pero igual no funcionó para mí.

Y desconozco si estoy actuando bien, pero opté por evitar a ambos, al menos en la salida de clases. De repente siempre se me presentaba algo, ya sea una tarea extra o que se me olvidó algo o que le prometí a Jessica acompañarla. Lo que fuera.

Ha funcionado hasta ahora y ya van tres semanas, así que espero continuar así.

— ¿Te unes a nosotros? —inquiere Jessica a mi lado, Calum acompañándola.

— ¿Eh?

Ambos traen sus mochilas puestas y es cuando me doy cuenta de que los alumnos ya se han ido del salón y solo quedamos los tres.

— Para el trabajo del lunes, Taissa, ¿no pusiste atención? —Calum me observa con una sonrisa divertida.

— Me distraje en los últimos minutos, no sé qué me pasó.

— Sí, eso lo notamos —agrega Jessica.

Guardo mis cosas en la mochila y luego, los tres salimos del aula. Afuera hace algo de viento, pero el cielo está tan azul y libre de nubes como un día de verano.

Bajamos las escaleras hasta la primera planta y veo a Kim a lo lejos, caminando de la mano con Harry hacia la puerta. Ella me saluda desde lejos y me hace una seña, indicándome que, al parecer, se irá a casa de su novio.

Jessica y Calum debaten sobre el tema para la tarea que me mencionaron antes, y yo me dedico a asentir a todo lo que dicen para no verme estúpida.

Vamos casi a la mitad del pasillo cuando alguien me toca el hombro.

— Taissa, qué tal —saluda Luke, muy indiferente a otras veces. Luego dirige la mirada a Jessica y Calum—. Hola, chicos.

Luke me ve por más tiempo del necesario y procede a entregarle una hoja a Calum, la cual trae algunas instrucciones en ella.