painting flowers; luke hemmings

Capítulo 16

— Soy inexperta en esto, Kim. Así que, para mí, él besa estupendo.

Mi mejor amiga cubre su boca con ambas manos y ahoga un grito. Hace apenas un minuto que le solté la noticia sobre mi noviazgo con Gilbert y se ha limitado a gritos leves de emoción y gestos exagerados con las manos.

Han pasado tres días desde el suceso.

Todo es demasiado tierno. Con cualquier otra pareja me resultaría enfermo pero no puedo evitar reírme como tonta cada vez que estoy cerca de él. Es mi primer novio, tengo catorce años y no sé nada al respecto, así que supongo que mi actitud tarada es comprensible.

Aunque dicen que a cualquier edad te sucede igual.

— ¿Y qué te dijo Luke cuando le contaste? —pregunta ella.

Debo aclarar que, además de Gilbert (que lo dedujo por sí solo), nadie sabe que no he hablado con Luke desde la ida al cine. No hemos compartido mensajes, tampoco llamadas. Nada. Se fue a Australia en lo que va de estos días y volverá entre hoy y mañana.

Y la verdad no sé si hablaremos de igual manera.

— No se lo he dicho todavía —confieso con naturalidad. Kim abre los ojos como un búho en la oscuridad.

— Pero si ustedes se cuentan todo... —comienza a decir.

Ya lo sé. Un nudo se forma en mi garganta con sus palabras pero trato de mantener la calma. Estoy dolida, en efecto, pero el paso de los días me hace pensar que esta pelea, esta discusión, no fue más que una tontería.

Quizás debí quedarme callada e ignorar la actitud de Luke.

— Bueno, es que... pasaron ciertas cosas, él y yo... —trago saliva— Discutimos un poco el otro día y no lo hemos arreglado.

— ¿Qué?, ¿por qué? —la emoción de hace un rato se disipa en ella y su rostro cambia a total preocupación.

Tomo aire y exhalo con brusquedad. No quiero hablarlo, pero quizás conversarlo le traiga algo de paz a mi interior. Le cuento con detalle lo que pasó y le hablo de cuán molesta estoy de la postura de Luke y de su falta de apoyo ante mi relación.

Estudio la cara de Kim conforme avanza la historia, tratando de descifrar su opinión y de qué lado está.

— Se fue sin más, sin decir nada, como si no le importara —expreso triste.

— Uhm... —Kim parece sumida en su mente y arqueo una ceja.

— ¿Uhm?, ¿es todo lo que me dirás? —digo incrédula— Se portó mal conmigo, se largó y sólo me dices "uhm", ¿en serio?

Sus cejas bermejas se juntan en un gesto de confusión y luego me mira con atención y serenidad. Asumo que dirá algo importante.

— Sí, fue un idiota, pero es comprensible...

— ¿De qué demonios...? —comienzo a decir, pero me interrumpe.

— Está celoso, Taissa —suelta como si fuese lo más obvio del mundo.

Pero no lo es.

— Lo entiendo, su instinto sobre protector y tontería y media pero no...

— No me estás entendiendo —aclara ella— Luke está celoso, celoso.

— Tienes razón —me dejo caer sobre el colchón de mi cama— No entiendo.

Se recuesta a mi lado y ambas admiramos el techo de mi habitación. Puedo oler su perfume de frutas tropicales y los mechones largos de su cabello me pican en la piel descubierta de mi cuello.