Capítulo 3

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Al día siguiente, aún seguía pensado en lo que había pasado ayer, digo no es muy normal, que los vengadores te hablen.

Me estaba preparando para ir al instituto, este era mi último año, y era aún más estresante, ya que aún no sabía que quería estudiar y eso me estresa a aún más.

Rose, Adam y yo siempre íbamos juntos, ya que vivíamos cerca.

Recibo un mensaje de Rose diciéndome que ya están abajo, me apresuró a coger mi mochila, y bajo.

Me encuentro con mis padres que están desayunando.

—¿Ya te vas?—Pregunta mi padre, era un hombre de negocios, había heredado la empresa de nuestra familia como primogénito, tenía una empresa de cosméticos, algo que enseguida enamoró a mi madre, no me extrañaría si al principio se acercó a él solo por eso, yo también lo haría para qué negarlo, igual era una persona muy seria, ser alguien de negocios no es fácil, pero conmigo era muy cariño y protector.

—Si, Adam y Rose me están esperando abajo, nos vemos— me despido de ambos con un beso en la mejilla, y espero a que el ascensor se abra.

Bajo mirando unos vídeos de peritos intentado subir unas escaleras, soy muy fan de los perros.

Cuando ya estoy afuera no veo ni Adam ni a Rose, cuando estoy a punto de llamarlos, veo como Rose asoma la cabeza de un coche negro de lujo.

—Aurora! Aquí!— grita agitando sus manos.

Me acerco a ella confundida.

—Que haces ahí? Y de dónde has sacado este coche?—pregunto confundida.

—Al parecer dejaste demasiado embobado al señor Stark, Aurora, ahora tienes un sugar daddy!— grita emociona, aún con la cabeza afuera, solo le falta sacar la lengua y ya sería como un perro.

—Antes de que pueda hablar, la puerta del copiloto se abre dejando ver, al señor Stark con su traje negro que seguro vale todo un edificio.

Se acerca con una sonrisa a mi y me deja un beso cerca de los labios.

—Hola pequeña— dice con su sonrisa Casanova.

—Hola... No es por ser descortés pero por qué hace esto exactamente?— pregunto.

Se encoge de hombros y aún con su sonrisa sin dejar de verme me responde.

—Solo quiero ser amable, venga sube, no quieres llegar tarde, verdad?

Niego con la cabeza.

—Niño ponte en el asiento de copiloto— le dice a Adam que de inmediato sale y se pone de copiloto.

Rose que ha estado con la cabeza asomada viendo todo, se siente de inmediato en la otra parte del coche dejándome a mi en el medio.

Me pongo nerviosa de inmediato ante la cercanía de el, mhmm que rico huele, demasiado varonil.

—Cuantos años tienes?—preguntó mirándome fijamente.

—D-diecisiete

Asiente ahora con el rostro serio.

—Bueno, tampoco es como que me importe la edad—escucho que murmurar pero hago como si no escuchará.

—No lo puedo creer, Tony Stark está interesado en ti— susurra Rose en mi oído.

—Eso no es cierto, solo está siendo amable.

—Si claro, seguro quiere ser tu sugar daddy.

—Rose...

Paro de hablar cuando Tony pega su pierna a la mía, enviándome un corriente eléctrica.

Cuando quiero decir algo, el coche para, y veo desde la ventanilla que ya hemos llegado.

—Bueno hasta aquí tu recorrido pequeña, nos vemos después— pone su mano en mi cintura y besa mi mejilla con delicadeza, otra vez tardando de más, siento como su mano aprieta mi cintura, y yo como acto reflejo, cierro mis piernas.

Se separa y me mira fijamente.

Carraspeó tratando de salir del embobamiento, el sale del coche dejándonos salir, me ofrece una mano, cosa que acepto, pero después me arrepiento, ya que me pega demasiado cerca de el, me sostengo en su pecho, alzó la cabeza dejando en claro mi 1,59, si soy muy enana, demasiado.

Veo alrededor viendo como ya no hay nadie, y me alegro por qué si no mañana estaría en todas las portadas.

—Adios—susurró embobada.

—Adios, nos vemos después.

—¿Después?

—Vendre con Happy a recogerte— está vez soy yo la que se separa por qué algo me dice que si fuera por el, no lo haría nunca.

—Happy?

—Mi chófer

Asiento y me despido con la mano por qué si me acerco a el estoy seguro de no soltarlo y lanzarme a él como gata en celo.

Me reúno con Adam y Rose que está viendo todo expectantes.

—Que ha sido toda esa tensión sexual?

—No hay ninguna tensión sexual Rose.

—Que no dice, hasta yo la sentí, solo faltaba que cogieran ahí mismo, mira porno gratis.

—Adam!— chillo con la cara roja por sus palabras.

—Adam tiene razón, ya besense, cogan, casense y tenga hijos, ya estoy planeando la boda y los nombres de los niños!— Grita Rose.

Suelto un suspiro y los cojo a los dos de la mano para llevarlos adentro, ya vamos tarde.

No se que mierdas ha pasado, pero no me importaría repetirlo, y más si es con todos los vengadores.

LOS VENGADORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora