🍂❀᯾𝐈𝐕᯾❀🍂

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Su comida le sabía mal

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Su comida le sabía mal. Y eso jamás le pasaba. No era que la comida en realidad tuviera mal sabor o no estuviera cocinado adecuadamente, sino que comer su alimento con tantas asquerosidades en mente, simplemente le daba el mismo deleite al platillo.

Solamente era mierda.

En la cabeza de Kamado se repetía la imagen que había visto en el tren del infinito al dormir encima del tren por solo un segundo.

En cuanto cerraba sus ojos, su cabeza por instinto esquivaba un vaso inexistente. Y veía delante de él a Kamado Tanjuro mirarlo con asco, como si no fuera su propio hijo, un malparido que nunca debió de existir por ejemplo...

Esa experiencia le dejo varias traumas.

Tragaba saliva para intentar desatar el nudo que se formaba en su garganta de solo pensar que su padre le odiaba y lo insultaba todo el tiempo. Jamás podría pensar que el hombre gentil y amoroso quien jamás fue violento con ellos, sería capaz de golpearlo como a un desconocido. Los Kamado siempre habían sido pacíficos en casi todo sentido. Y le dolía profundamente pensar como sería si su padre le tratara de la misma manera en la que Rengoku Shinjuro trataba a sus dos hijos adorables al gritarles insultos, golpearlos, y tirar en su dirección objetos que tuviera en la mano solamente para desquitar el despecho de la muerte de su esposa.

Ningún padre le haría eso a sus hijos.

Pero también llegaba constantemente el recuerdo de aquellas palabras que el actual pilar de las llamas le escupió con frustración cuando Tanjiro solamente buscaba darle a entender que lo que estaba viviendo con su padre simplemente no era aceptable y que merecía mejor. Rengoku volteo furioso hacia el, gritándole que no se metiera en dónde a él no le incumbía. Y le daba tanta vergüenza haberlo hecho sabiendo que tenía razón. Ya que al fin y al cabo;

Imaginar el abuso familiar, no es lo mismo que vivirlo.

De cualquier manera, estaba ofendido. Había peleado con el padre del pilar tan solo para que este respetara a su hijo como una persona por lo menos si es que no lo consideraba como un hijo (al no tratarlo como tal), solo para que Kyojuro fuera y le gritara así.

Si el peliburdeo había decidido enfrentarse al Rengoku mayor en vez de ignorarlo como la mayoría de comentarios ofensivos que podía llegar a tomar a su persona por mejorar rápidamente, tener interacción con los pilares y por cargar con un demonio en la espalda en vez de cazarlo; era porque el pilar de las llamas, Rengoku Kyojuro, le importaba. Y mucho. Tanto que sabía que lucharía a manos desnudas solamente para que él estuviera bien.

¿Acaso eso no era apreciado que el mismo Kyojuro le exclamara eso?

Tanjiro sabía que él jamás se trataría tan mierda para que aceptara esos golpes indirectos de alguien quien apreciaba. Eso era peor que recibir mil golpes de un feroz demonio quien quería devorarlo. Sabía que jamás haría a Kyojuro sentirse mal (porque el debía de comprender todo eso), así que ya dependía del pilar de lo que pasaba. Porque respecto a su parte, el quería una disculpa.

Coyuntura [KyoTan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora