—Detente, —Supliqué, mirando fijamente al chico a lado mío, —Te has vuelto muy intenso, incluso para mi, no quiero decir que no me encantan tus besos, pero los buscas demasiado, ¿no?
—Lo lamento, —Dijo Kamado con una sonrisa nerviosa, —Simplemente... la distancia me pone los nervios de punta. Hace qué cada que lo veo a usted, mis instintos me piden tirarme sobre usted. ¿Es muy primitivo?
—No... no lo considero malo. Aunque deberías tener un poquito más de autocontrol, ¿no crees? —Bromee dándole varios besitos en la mejilla hasta llegar a su nariz, —Tanjiro, ¿que harías si yo me convirtiera en un demonio?
—¿un demonio? Que sepa, la mayoría de aquellos que se convierten en demonios es por decisión propia, los más fuertes por lo menos, pero... no se, probablemente dejaría que alguien más se encargue de ello porque yo no sería capaz de decapitarte.
—¿Que? Eso no es justo.... si eso pasara, a mi me gustaría que me decapites, y me beses en el horizonte mientras el sol sale. ¿No es eso romántico?
—B-bueno... si tú lo decides... pero si puede ser mejor, prefiero besarte aquí y ahora que puedo, ¿a ti no te gustaría?
—Pues... no resulta ser mala idea.
Como observar cómo el demonio comía parte del brazo de mi padre a quien mantenía prisionero en el árbol, intentando ocultarse.
Trague saliva mientras el demonio me miraba fijamente con sus grandes ojos, rojos como el fuego, y una ira que crecía y se veía en su mirada. La sed de sangre y odio solo crecía.
—Tardaste mucho en llegar, de hecho; demasiado. —Replicó el demonio, sacándome de mi trance y haciendo que saltara hacia él, atacandolo y recibiendo una patada en mi herida que hizo que escupiera sangre, —Parece que no te has cuidado para nada, esa herida sigue como siempre, me hace pensar que jamás se ha de curar, y que no tienes oportunidad de ser siquiera útil.
Habla como si supiera mi estado de salud tan de cerca, mi aliento comenzó a desaparecer mientras mi mente me engañaba. El demonio se bajo de su rama, soltando a mi padre y saliendo de las sombras lentamente, con una sonrisa llena de confianza y unos ojos hambrientos.
—Hola hermano, ¿te preocupaste por mi? —Preguntó el demonio, acercando su paso hacia mi, —Pero si has quedado pasmado. Cualquiera pensaria que estarías contento al ver a tu hermano menor después de mucho tiempo. ¿O es que acaso no me reconoces? Soy yo, Sen-.
—¡¡Tú no eres Senjuro y jamás podrás imitarlo!! —Grité, colocando la espada sobre su frente, —¡No oses manchar su nombre descarado usurpador!! ¡Deseas jugar con mi mente!!
—Kyojuro. —Me llamó, haciendo que mis piernas temblaran al reconocer su dulce e única voz que él tiene, —Este soy yo. Estamos frente a frente nuevamente después de un largo tiempo, ¿no estas feliz?
"—Maldito demonio mentiroso..!—"
Lágrimas comenzaron a escapar por las orillas de mis ojos, y una sonrisa del suyo. Se estaba divirtiendo haciéndome sufrir por la desaparición de mi hermano.
¿Pero como demonios es que sabe que Senjuro esta desaparecido?
—Lo lamento, pero no lo lamento. —Dijo en un tono burlesco, —No tiene mucho que esto sucedió, podremos decir que un par de meses atrás cuando me escapé. Muzan me reconoció, y me tomó como una manera de amenaza para ti, cuando se dio cuenta que podía hacer algo aún mejor, me convirtio en un demonio. Fue tan satisfactorio cuando empecé a comer gente y recibir sangre para ayudar a Muzan y cumplir con mi venganza de hacer sufrir a todos. Tu siempre fuiste dulce y amable conmigo, mi adorado hermano mayor, y realmente no deseo hacerte daño, pero sé que si te pido ser un demonio para ayudar a Muzan, dirás que no rotundamente. Entonces hagamos esto; tu me vas a dejar pasar, matar a todos esos niños dentro de esa casa, y comerlos, al igual que Uzui, y nuestro padre, y a ti te daré el gusto de tener una muerte rápida y sin dolor, y una parte muy especial en mi, así que ven, y decide rápido, que no tengo intenciones de hacerte daño-.
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Coyuntura [KyoTan]
FanficKyojuro se dio cuenta demasiado tarde que no había hecho nada con su vida, sintiéndose como un títere incapaz de pensar fuera de aquella burbuja llena de moral, pero al momento de romperla, no sabe que hacer, y comienza a descubrir quién es el, y a...