Estaba feliz de que Paola se quedará con nosotras durante las vacaciones de invierno, si bien ya había dejado de lado todo lo vivido las vacaciones anteriores, algo me decía que las cosas volverían a pasar cómo en ese entonces. Paola había llegado por la tarde, antes de la hora de almuerzo y Abu no tenía preparada la comida, mientras que preparaban algo para comer, me fui a mi habitación a ordenar un poco, ya que no limpiaba hace varios días.
Paola: Hola bebé, te traje algo para que lo uses estando en casa, claro, si así lo quieres.
Laura: Hola Mami ¿Qué cosa me trajiste?
***Paola saca algo del bolso***
Era un pijama de polar de estos que son una sola pieza y parecen disfraz, un osito con pelos por dentro y polar por fuera, era tan calentito que no quería espera a usarlo.
Laura: es hermoso Mami ¿me lo puedo poner ahora?
Paola: Claro bebé, pero deja que yo te lo ponga ¿está bien?
Laura: Está bien.
Paola: te verías aún más hermosa con un pañal.
Laura: Mami, yo ya no uso pañales.
Paola: ¿y desde cuando que los dejaste?
Laura: después de entrar a la escuela deje de usarlos, no me sentía cómoda y un chico se
dio cuenta que mis pompis se veían más abultadas cuando teníamos deporte, así comencé a dejarlos en el día y hace un par de semanas que ya no me los pongo por la noche.
Paola: mi bebé ha crecido, tenía la esperanza de volver a cambiarte los pañales.
Laura: son vacaciones y la mayoría de mis compañeros se van a otros lugares, creo que
podría soportar usar pañales por unos días.
Paola: ¿no te molesta?
Laura: para nada mamá.
Paola me tomó en brazos y me llevó a la cama, me puso talco antes de colocar un pañal y luego el pijama, me sentía tan cómoda. al terminar, Paola me tomó en brazos y me cargó hasta la sala de estar, en donde me dejó viendo la TV, luego de unos minutos se acerca Abu y me pasa un biberón, me puse roja de la vergüenza y no sabía por qué, enterré mi rostro en una almohada y solo estiré la mano para recibirlo, siento que alguien me acaricia la cabeza y se aleja de mí. solo pensaba en lo que estaba sucediendo y no sabía que hacer, me recosté en el sofá y comencé a beber lo que habían dejado en el biberón, no era leche, tampoco jugo, pero estaba dulce y no podía dejar de tomarlo.
Paola: ¿Te gustó?
Laura: ¿Qué era?
Paola: una mezcla de Té con unas hierbas me encanta esa combinación y no sabía si te iba a gustar.
Laura: si me gustó, gracias mami.
Paola se sentó al otro lado del sofá y yo me comencé a acomodar para poder apoyar mi cabeza en sus piernas, miré su rostro y tenía una sonrisa que era reconfortante, comencé a sentir un poco de sueño y cuando me disponía a dormir, un dolor insoportable invadía mi estómago, era tan fuerte que me estaba retorciendo del dolor, pensé que era por ganas de hacer popó, pero no podía hacer nada, por más que intentaba no lograba librarme del dolor.
Paola: hija ¿estas bien?
Laura: mami, me duele mucho.
Paola: ¿Qué te duele?
Laura: me duele la panza y no puedo hacer popó.
Paola: muéstrame en donde te duele.
***señalando un costado de mi estomago**
Paola: Agnes, debemos salir ahora, hay que llevar a Laura al hospital.
Abu: Llamaré a un taxi.
Paola: no es necesario, ando en el auto de Aurora.
Abu me cargo al auto y lo siguiente que supe es que estaba en el hospital, ya no me dolía el estómago como antes, pero aún podía sentir que algo me molestaba, se asoma una enfermera a la habitación y me revisa en donde me duele sin que yo le dijera y dice: Se bien, llamaré al médico para que te de el alta... no sabía que estaba sucediendo y llega Paola con Abu a la habitación.
Paola: Hola bebé, que susto nos hiciste pasar.
Laura: ¿Qué paso?
Paola: te sacaron el apéndice, pero ya estas mejor.
Laura: ¿ya nos podemos ir?... es que tengo hambre.
Ya de vuelta en casa Paola estaba a mi lado todo el día, ahora que me pongo a pensar, estaba usando un pijama y debajo llevaba un pañal, me sonrojé y puse una almohada en mi cabeza.
Paola: ¿Qué sucede amor?
Laura: es que, cuando me llevaron al hospital estaba usando pañal.
Paola: y sí que te sirvió, de no llevarlo puesto habrías dejado mojada a Abu, pero apenas llegamos al hospital le avisé a la enfermera que te atendió que llevabas puesto un pañal.
ella se dio cuenta que estaba mojado y te lo cambió antes de que entraras a cirugía.
con esas palabras me sonroje aún más, la enfermera es la mamá del niño que me gusta y ahora sabe que uso pañal, esto se vuelve peor cada minuto. intente dejar los nervios de lado, ya era de noche y alguien llama a la puerta, era él y su mamá.
David: Hola Laura ¿Cómo te sientes?
Laura: Hola David, ya mejor y tu ¿Cómo estás?
Maria: Hola Laura, los dejaré para que hablen.
esos fueron los minutos más largos que he vivido, el chico que me gusta, un gran secreto y podía ver en uno de los mueble que había un pañal a la vista y en otro habían otra cosas de bebé, hice lo imposible para que David no me quitase la vista de encima, pero al final todo fue inútil, al parecer le gustaba recorrer la habitación con la vista y es probable que viera todo, pero no dejaba de ver algo fijamente, no podía voltear a ver porque sería muy notorio y me hubiera dado vergüenza explicar el porqué está eso allí, en un momento llega Paola y le pido que se acerque y entra la mamá de David a la habitación.
Maria: David, nos vamos hijo, dejemos descansar a Laura.
David: nos vemos Laura, espero te mejores pronto.
Laura: hasta luego, que estén bien.
Paola: ¿Qué pasa hija?
Laura: mira a tu alrededor y dime que puedes ver y que no debería estar a la vista.
Paola: veo pañales, biberones y.... ¡oh! disculpa, no me di cuenta de que había dejado esas cosas a la vista ¿crees que David viera todo?
Laura: no le quitaba la vista de encima al biberón, pero no sé si vio los pañales.
David: Laura, creo que te ves linda en pañales.
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Mi niñera y yo (Bebé A Los 12) Parte II
FantasyYa sabemos la Historia de Esteban, ahora nos toca saber la Historia de Laura y todo sus secretos... Althurn: un pueblo desconocido y misterioso para muchos, pero para sus habitantes es algo más que solo un pueblo, es su universo. Lago Amber: lugar e...