[ Época de la Emoción . . . ]

[08] La Encantada

El fundador les recomendó visitar más la región autónoma. Algunos no lo tomaron como prioridad, pero un pequeño grupo sí lo tomaron enserio. Estaban en el estacionamiento con el ruido de un Honda Pilot azul zafiro saliendo de su espacio. El conductor era nada más ni nada menos que Maico, el único que tiene cerebro con gusanos para haberse comprado una camioneta para él solo y sea funcional hasta estos instantes. Con un tiempo pasado, los demás invitados se subieron en orden y salieron con un GPS que los llevaban a un sitio turístico en la ciudad donde residen, La Encantada. Como quedaba un poco lejos de RDS, las pequeñas conversaciones se convirtieron en uno solo para el grupo...

— Vete a la ve*ga. Nunca te dije eso idiota estúpido de mierda. —

Gloria había iniciado de su pequeña y caótica plática con Daciano llena de ira. El español solo soltaba sus palabras.

— ¡Venga ya! Ya estás dudando de tu existencia, tía. ¿No te viste el rostro? ¡Estás sonrojada! Yo digo que estás enamorada de él. —

Gloria no sabía qué era peor, el comentario o cómo Daciano lo decía, su acento daba una carisma que podrías pensar que la broma va por mala vibra. Para defenderse quiso usar una oración justa.

— A ver si tienes huevos, imbécil. Yo te he visto tocarte los huevos por tu "compañerito", ¡Andan embobados! Un pico y fol**rse. —

Ahora el sonrojo salió en el chico de cabellos rojizos. La pelea aumentó con discusiones para ver quién ganará, la mayoría siempre relacionada con las personas a quiénes "quieren". Durante ese conflicto, Maico detiene su camioneta por un semáforo, y a la espera de ello llega un peatón con toques lujosos que veía desde la distancia al dueto avergonzados y en voces altas. El señor se acerca a la ventana abierta en donde estaban ambos y comienza a hablar con un toque de curiosidad.

— Uy, ¿Qué veo acá? Una hermosa pareja discutiendo. —

La mirada de Gloria y de Daciano llegó a la presencia del señor. Sus caras estaban en una duda existencial. Los demás estaban riéndose de fondo, especialmente Maico, que no paraba de apuntar con un sinfín de carcajadas y la espera de la reacción, apostaba por cómo seguiría respondiendo el señor.

— Sí, ya lo he visto. ¿Para cuándo la boda? Se ven muy lindos juntos, como un cuento de hadas. ¡Mírense, están como tomates! —

El sonrojo aumentó en los jóvenes, pero más que nada por pura vergüenza. Gloria responde nerviosa:

— S-Señor... no es lo que us... usted cree. S-Solo estábamos hablando de quién estaba más e-enamorado... —

"Oh no." Dijo una de las integrantes que escuchaba la escena. De cabellos rosados con azules, Nasly sabía que Gloria respondió con algo que se malinterpreta con mucha facilidad. Los demás quedaron sorprendidos por la respuesta, otra malinterpretación, y un poco obvio viniendo de una chica potente que rara vez la verás tan nerviosa o avergonzada. El señor ríe un poco.

— ¿Era una pelea de si usted ama más al muchacho o viceversa? Es una pelea linda pero exótica. —

Sí, empeoró la situación. Maico tuvo que avanzar ya que el semáforo cambió y debían ir a la ubicación señalada, mas las risas nunca faltaron. Daciano le golpeó en el hombro a su compañera, no tan intenso el golpe, en señal de que respondió mal, pero muy mal, solo había dicho: "Qué bocachancla que eres joder". Gloria reflexionó y cubrió su rostro con sus manos, tratando de disculparse con el otro sonrojado. Nasly solo sacó una risa nerviosa, mientras veía que su compañera de al lado, Gladys Moreno, guardando una... ¿Grabación? ¿Eh?

— ¡Qué bochinche! Esto es oro pulido. ¿No lo crees, Sofía? —

Gladys tenía su vista en Sofía Cardemil, una chilena que amaba el chisme. Ella también guardó el vídeo, era demasiado gracioso y debía mantener el recuerdo.