[05] Hispanos en lo desconocido I

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Ha pasado como un mes y medio desde que iniciaron las clases en RDS. Muchos alumnos llegaban de sus asuntos con hambre y ganas de disfrutarse unas botanas, agua mineral o cosas por lo similar. Poco a poco los alimentos se van acabando o son una cantidad baja de recursos para "sobrevivir", y eso lo puede afirmar una joven cubana que tiene el afán de restaurar su despensa, ¿cómo? Haciendo un viaje a un Supermercado gigante que puede compararse con las áreas metropolitanas estadounidenses o el país de Nauru. Odalys se estaba arreglando mientras respondía un mensaje por texto a su compañera peruana llamada Milagros; su tema era efectivamente el conseguir más cosas para su cuarto y ellas se pusieron de acuerdo para compartir alimento y artículos de cocina. Milagros contestaba rápidamente a esta conversación.

"Asu mare, ¿Estás segura? ¿Cuánta guita tienes?"

La respuesta de Odalys fue tan inmediata que, con ese mensaje, dejó a Milagros más sorprendida de lo usual.

"¿Un millón de notas? ¡Eso es como 8 millones de dólares estadounidenses! ¿Acaso no gastas?"

Antes de que Odalys respondiera, tuvo un mensaje más rápido de Milagros. Éste decía que ya hizo conciencia de que la certificación por ganar una medalla en las Olimpiadas de Selección eran de 25 mil notas mensuales, sumado a lo que ganas por estudiar en una universidad que tiene convenio con RDS y los trabajos que otorgan a los estudiantes. Odalys soltó una risa corta, Milagros a veces se le iban las ideas a otro lado y terminaba confusa.

"Milagros, ¿ya estás lista? Me dijiste que amaneciste con el moño virao, jaja."

"Causa, mira... Mi mente está a punto de estirar la pata y lo sabes. Ahhhhhh... Estoy lista. Te veo en el elevador."

Ambas pertenecen al mismo piso de residencia (24) gracias a sus apellidos (Quispe y Reyes). Milagros pudo ver a su compañera saliendo de la habitación, para luego tomar el elevador y darse un descanso mientras bajaban al primer piso. Su plan de despensa tenía un estimado de 3 horas fuera del Instituto, detalle que Odalys comentó a lo largo del día anterior para aprovechar el fin de semana. Al estar en el piso principal, ambas salen con sus bolsas ecológicas y desactivan su auricular-traductor, una regla obligatoria. La cubana contaba con un carro sin tanta altura y una cajuela pequeña, pero podían dejar las cosas en los asientos traseros.

— Según GOMAP, el supermercado más popular de esta colonia es "La Gloria", ubicado en el fraccionamiento Arnau. Ya sabes que hay muchas opciones, pero esta me gustó más y tenemos un buen atajo desde RDS... Listo, ya está en el GPS. —

Milagros escuchó todo eso. Solo cerró el cinturón y se puso en gran firmeza, justo como lo hizo Odalys, y de una se inició el carro. Pusieron música cubana para animar el ambiente. Cuando salieron de la zona se veía un paisaje maravilloso, con una variedad de tonos verdes y amarillos, creando una melodía colorida que representaba la temporada más bonita de la región: la primavera.

— Hay muchas flores en el bulevar, ¡Mira, Odalys! Esas rosas están muy bien cuidadas. —

— Sí, sí. Son demasiadas... ¿Quién las cuida? —

— Según tengo entendido... Los voluntarios y quienes hacen el servicio para quedar en la universidad, realizan turnos de cuidado dependiendo de la estación. —

— Oooh. Tiene sentido lo que dices, Milagros, así que te creeré. —

— Q-Que crueel... —

Milagros puso una expresión falsa de tristeza. Odalys se ríe, aunque se calló para tomar riendas en el carro, junto a las canciones que ahora son de pop en inglés e hizo que Milagros moviera los brazos hacia cualquier lado disponible.

[ Época de la Emoción . . . ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora