Be Mine | Monty X Glam.Freddy | (en pausa)

18

Otra semana comenzaba, la gente parecía no percatarse de la desaparición de Ohara. Mientras que por otro lado, Freddy aun pensaba en este pero ya no era esa la preocupación como antes; estaba caminando rumbo a su casillero cuando alguien lo sorprende por detrás haciendo que de un salto del susto y se volteara hacía atrás solo para ver a su amiga Astrid carcajeándose.

- Dios Fred. - dijo entre carcajadas secándose una lagrima de la risa. - Debiste ver tu reacción, fue muy graciosa.

- Eres horrible, me espantaste. - dijo mirando con enojo a la rubia pero luego le sonrío. - ¿Qué te trae por acá? ¿No deberías estar practicando?

- Pues se supone que si, pero quería que ambos empezáramos juntos para que pueda irte guiando. - dijo apoyándose contra los casilleros. - Supuse que no hubieses querido empezar a estas horas, así que decidí posponerlo para el almuerzo. Claro, si te parece...

- ¡Por supuesto! Suena bastante bien. - dijo sonriéndole.

- Perfecto, si gustas podríamos ir a dar un vistazo a la piscina, además para que pueda darle las instrucciones a mi club. - dijo mirando a su contrario.

- Bueno, pues vamos. - dijo haciendo que la oji azulada se levantara y comenzara a guiar a su compañero hacía el exterior donde se hallaba la piscina.

Al llegar todo parecía ir bien, aún no había nadie en el lugar ya que los chicos se encontraban en los vestidores cambiándose al traje de deportes. No había mucha gente ahí, más había unos cuantos alumnos platicando. Todo estaba bien hasta que los amigos del castaño lo volvieron a sorprender, ¿qué obsesión había con querer asustarlo?

- ¡Dios! ¿Aquí todo mundo me quiere matar de un paro cardiaco o que? - dijo mirando a sus amigos enojado.

- Lo siento Freddy pero eres el blanco perfecto para esas clase de bromas. - dijo Foxy riéndose un poco.

- Que gracioso. - dijo rodando los ojos para luego sonreír.

A la vez que veía a su grupo ahí, también estaba Monty y Emily, era raro verlos en ese lugar puesto que ellos eran personas más ensimismadas en lo suyo. Emily con el club de cocina o a veces rondando por ahí de curiosa y Monty... Quien sabía.

- Oigan no quiero arruinar la plática pero, ¿si se dan cuanta que estamos muy cerca de la alberca? - y Roxy no mentía, pues estaban cerca del borde del agua.

- Deberíamos movernos, el suelo es muy resbaloso y no queremos accidentes, ¿cierto? - dijo Chica alejándose con cuidado del borde al par que sus amigos.

- Cierto, además, son inicios de Noviembre en la mañana, el agua debe estar helada. - Emily se agachó para confirmar la temperatura del agua.

- ¡A que no me atrapas! - grito un niño corriendo hacia la piscina, captando la atención de los presentes en ese lugar.

- ¡Patrick! ¡Vuelve acá! ¡No puedes estar corriendo por ahí! - gritaba la enfermera que corría tras el niño. En un momento se tropezó debido a que llevaba puesto sus tacones, lo que le impedía ir muy rápido.

El niño corrió hasta el grupo de amigos mientras miraba hacia atrás para ver que no lo atraparan, sin embargo no se percató de lo que tenía en frente, así chocándose con Emily. La castaña calló a la piscina junto al niño quien al hacer contacto con el agua comenzó a alterarse pataleado y agitando sus brazos, dificultándole a la oji esmeralda ayudarlo a él y a ella misma. Ante esta escena todos los presentes se paralizaron, pensando en que hacer, pero Astrid decidió tirarse junto a ellos para poder auxiliarlos. Tomó al niño con una mano y con la otra se la dio a la otra líder, se dirigió a la orilla aunque al llegar se preguntó como salir con ambas manos ocupadas, pero no tuvo que pensar mucho cuando alguien la tomo de un brazo y con mucha fuerza los jalo hacía fuera del agua. Las pesadas respiraciones por parte de los jóvenes no se hicieron esperar, la rubia se intentó recomponer lo mejor que pudo aunque el frío aire de la mañana no ayudaba.