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El martes comenzó y a comparación del día anterior la aura escolar ya era mas tranquila, algunas personas seguían asustadas pero la mayoría ya estaban como todos los días.

La gente entraba a la escuela y Freddy estaba calmado en una fuente de la institución, los lugares tranquilos eran sus favoritos; pero pudo notar a una persona observándola pero sentía que no era la de siempre y al voltear se encontró con Ohara viéndolo fijamente. Esto lo extrañó, pero a
la vez le alegró, pero antes de poder ir a saludarlo o algo escuchó un ruido que hizo voltear al otro lado. Ahí en el suelo vio a Monty tirado boca arriba sobándose la espalda, pues este estaba viendo a su castaño pero de la nada Roxy lo atrapó y este se espantó cayendo al suelo.

Maldecía mentalmente a su mejor amiga, estaba por levantarse hasta que vio como una mano entraba en su campo de visión; volteo para arriba y se encontró con el oji azulado extendiendo su mano de piel blanca mirándolo con una calmada y encantadora sonrisa, de esas que hacia que el oscuro corazón del pelirrojo se derritiera. Tomó esa mano nerviosamente y al tocarla sintió mariposas en el estómago, fue levantado junto con ayuda suya para quedar frente a frente con el castaño.

- Hacia tiempo que no te veía, ¿estas bien Monty? - dijo irradiando felicidad con su dulce y tierna sonrisa.

- Si... Ya a pasaba rato de no vernos. - dijo con una expresión nerviosa. - Es un gusto hablar contigo otra vez Freddy. - se quedó viendo esos ojos azules como el cielo por un rato, eso hizo empezar a sonrojarse involuntariamente.

- ¿Seguro que estas bien? Te ves algo rojo. - dijo poniendo una cara de preocupación y confusión, junto a una mano en el cachete del caimán logrando que este solo se ponga mas rojo.

- Es normal, nada en especial. - odiaba que siempre pasará lo mismo cada vez que tenía cercanía con un chico.

Sin embargo el error del de tez canela fue voltear al otro lado logrado juntar miradas con el otro chico, sin duda que parecía estar molesto o eso era lo que percibió el oji rubí. El oji azul oscuro efectivamente miraba esa escena con enojo aunque no lo reflejara, su "novio" estando más cerca de lo que debería de el chico que por la reacción del espíritu el día anterior algo bueno no era, sin dudar eso le hervía la sangre pero su cobardía le evitaba hacer algo al respecto.

Así que después de ver la escena y ver a los ojos al chico este salió de bajo del árbol y fue a su club donde estaba desértico, como la mayoría del tiempo. Tomó sus cosas e invocó a la fantasma.

- ¿Qué necesitas ahora Ohara-kun? - dijo sin un relativo animo.

- ¿Por qué ayer actuaste muy exaltada cuando te dije el nombre de mi sacrificio?- dijo yendo directo al grano.

- No lo entenderías... ¡Nadie lo entendería! ¡Nadie lo entiende! - dijo enojada la fantasma.

- Hay algo que no sepa?- dijo con su tono tranquilo, pero verdaderamente estaba aterrado por la reacción del ser frente suyo.

- Resumiéndolo, él tiene una pequeña parte que ver con que me hayan asesinado. - dijo aún molesta la chica translúcida.

- ¿Él lo hizo? - dijo ahora si que con miedo evidente.

- No, aún no había nacido. Él no lo hizo... Directamente... Fue alguien más, relacionado a él. - dijo calmándose un poco. - Pero, sé por otro espíritu, que alguien que también tiene que ver con él, que sea un posible y lo más seguro, un asesino. Paeece ser algo familiar, cómo un trastorno mental hereditario.

- ¿Alguien de su familia lo hizo? - cuestionó empezando a asimilar algunas cosas.

- No daré mas detalles, solo sigue cerca de tu "amor" y no pierdas de vista a ese chico. - su contrario asintió dando finalizada esa reunión, así retirándose.

Be Mine | Monty X Glam.Freddy | (en pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora