Be Mine | Monty X Glam.Freddy | (en pausa)

28

Miércoles, el ombligo de la semana. Y cuando Freddy llegó a la escuela, se sentía más ligero de lo normal. Era extraño, tomando en cuenta que nada era distinto.

Quería negarse que haber hablado con el pelirrojo había hecho algún cambio, aunque así lo fuera. Tenía curiosidad de probar algo, aunque sería para después.

Por ahora, estaría con su grupo de siempre, los cuales probablemente estarían hablando de las vacaciones o, en el peor de los casos, de la maestra que tanto odiaba.

- ¿Ya te enteraste, Freddy? - salió de su burbuja mirando al rubio con una notable confusión. - Seguro que no.

- ¿Enterarme de qué? - cuestionó a Sun alzando una ceja.

- Hoy no vino la señorita Midge. - eso sí lo había dejado sorprendido, esperaba no fuera otra mentira de Moon.

- ¿En serio? No están bromeando, ¿verdad? - se mostró extrañamente interesado.

- ¿Dudarías de una fuente como Bonnie? - intervino Foxy señalando al mencionado.

- Cuando fui a entregar unos papeles esta mañana, vi que no había venido. - se encogió de hombros mientras lo decía. - Siempre llega a tiempo, así que dudo que asista hoy.

- Bueno, supongo que eso está bien. - aunque lo intentara disimular, los demás pudieron notar como el castaño parecía ligeramente más feliz.

- ¿Por qué tan emocionado tú? Se supone que yo soy el que se emociona porque no venga un profesor. - le preguntó el pelirrojo con una sonrisa traviesa.

- ¿Yo? Nada. - y antes de que lo siguieran cuestionando, escuchó la chicharra, marcando su momento de huida.

Durante las clases se encontraba más concentrado que otros días, ya que no tendría que preocuparse porque una mujer estuviera colmándole la paciencia. Cuando fue la hora del almuerzo, se dio un pequeño paseo por la azotea, encontrándose con alguien quien le sacaría una sonrisa.

- Monty. - el mencionado volteó a verlo. - ¿Puedo sentarme?

- Adelante. - el tez canela lo siguió con la mirada hasta que estuvo a un lado suyo.

- ¿Hoy no te estás paseando por la escuela como siempre? - decidió que ese día iba a comer juntó a él.

- Esta muy tranquilo todo, y tengo hambre. - mencionó alegrándose por su compañía.

- Yo también, siento el día más calmado de lo normal. - comenzó a comer al igual que el pelirrojo. - ¿Por qué no comes con Roxy, Emy y los demás?

- Roxy ocupa el almuerzo para pasar tiempo con su novia, rara vez están separadas, y no le gusta que la moleste. Emy a veces esta con sus amigos del club o los tuyos. - no creía que el castaño pensara que la situación de Emily fuera un problema. - Y bueno, no me llevo tanto con tus amigos.

- ¿Siempre comes aquí arriba? - miró a su alrededor viendo a pocas personas. - ¿Tú solo?

- Digamos que no le caigo bien a muchas personas. - el oji zafiro lo miro algo confundido. - ¿No has escuchado los rumores?

- Más o menos, solo que... Creo que es malo que se hayan quedado con esa impresión de ti. - ahora era el otro quien lo miraba confundido. - No eres tan malo como te pintan.

- Es porque tú me caes bien. - le respondió dándole un bocado a su comida.

- Aunque no me quedo muy claro el rumor. - el pelirrojo lo miró, ocultando su nerviosismo. - ¿Puedes explicármelo?

- Estaba muy descontrolado en primer año. - comenzó diciendo, dudando un poco en continuar. - Creo que parecía blanco fácil de burlas, y había un chico que me molestaba. Un día alcance mi limite, y me desquité con un bebedero. Luego el tipo dijo algo de mi mamá y lo ataque con unos palillos chinos. Si mal recuerdo también lo aventé a un salón y rompí algunas mesas y sillas.