Be Mine | Monty X Glam.Freddy | (en pausa)

21

La semana comenzaba bien, bueno, más o menos. La gente murmuraba cosas sobre el incidente de la famosa Astrid. Y aunque el castaño intentara ignorar los comentarios ajenos no podía evitar sentir esa tensión en el aire.

Llegó hasta su casillero con una mirada apagada pasando por su mente varios recuerdos tristes. De la nada sintió a alguien a lado suyo, al voltear su mirada se encuentra con el chico castaño oscuro como el chocolate mirándolo con una sonrisa en sus labios. Sintió que pasaron varios minutos viendo sus ojos verdes, hasta que este decidió romper el silencio.

- Buenos días Chip. - dijo el oji azulado cerrando su casillero.

- Buenas Freddy. - dijo mientras rodeaba un brazo al rededor de su contrario atrayéndolo para caminar. - Ya te vez mejor desde que nos vimos.

- Si, sin duda que si. - dijo pensado en el día que se encontraron en el cementerio, también recordando la escena del helado.

- Oye estaba pensando... - dijo mientras enredaba el cabello ondulado y castaño sobre su dedo. - ¿Quisieras ir a un restaurante esta tarde?

- ¿Como una cita? - cuestionó el de tez clara con un color carmesí en sus mejillas.

- Bueno si tu lo quieres ver así. - dijo acercando más el cuerpo de su contrario al suyo, disfrutando como se podía nervioso por el contacto.

Por otro lado, había alguien que no estaba para nada contento con la escena que veía. Monty estaba en el pasillo viendo como caminaban ambos chicos sin rumbo, su mirada refleja bastante enojo por su cercanía. Decidió irse para pensar como iba a acabar con su rival.

No iba a matar al hijo de la enfermera de la escuela. Se le cruzó por la mente que la mejor forma de quitarlo de su camino sería quitarle su gran reputación y prestigio en la escuela, expulsándolo.

Igual que quienes eran hijos de maestros o prefectos, ese chico tenia la ventaja de ser hijo de alguien del personal, por lo que la escuela no lo sansionaria o expulsarla fácilmente. Sin embargo la escuela tenia límites y eso era lo único a favor que tenia, así que debía aprovechar el saber todas las maneras por las que se podía expulsar o suspender a alguien. Ventajas de haber estado varias veces en la oficina de la subdirectora.

Comenzaría con algo que ya había hecho antés; se dirigió al baño y lleno una cubeta con agua, espero escondido para cuando se acercara a quien buscaba. Cuando vio a Chip junto a Freddy colocó la cubeta con agua sobre la puerta que ellos cruzarían, volvió a esconderse esperando que no se mojara su chico, cuando escucho una salpicada de agua además de un grito.

- ¡¿Que carajo?! - exclamó el moreno empapado por el agua.

- ¿Estas bien? - preguntó el castaño quien recibió poca agua a comparación de su contrario.

- Agh.. Tengo un uniforme extra en los vestidores, iré a cambiarme antes de empezar las clases. - respondió recibiendo una afirmación del otro, con esto, corrió a los vestidores a cambiarse.

El pelirrojo lo siguió procurando que no lo notara el contrario. Al llegar los vestidores, el moreno dejo su ropa y pertenencias en su casillero para poder irse a secar su cuerpo mojado. El oji rubí aprovecho para tomar su celular que estaba entre sus cosas y salir del lugar.

No debía desbloquear el celular para acceder a la cámara, afortunadamente; aunque ahora venia la parte difícil, tomarle fotos a las ropas interiores de algunas compañeras.

Tuvo una memoria de cuando era pequeño y su madre le enseñaba a tomar fotos de manera que pareciera que no tomaba ninguna foto, recordaba que después de aprender no paraba de tomar fotos a escondidas de sus papás y ellos jamas se daban cuenta.