¿Quién dijo que solamente las chicas podían escribir sus sentimientos en un diario?
Los chicos también lo podían hacer.
Mariano Guzmán era un claro ejemplo de ello.
Al comenzar a pasar más tiempo junto a la futura matriarca de la familia Madrigal, e...
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¡Fué una de las mejores noches de mi vida, diario!
Mirabel y yo bailamos toda la noche, comimos, jugamos, hablamos, incluso bebimos un poco.
¡Aún sigo sin creerlo y mis piernas siguen temblando cuando lo recuerdo!
Aunque lo de "un poco" sólo aplicó para mí, ya que Mirabel se excedió un poco –mucho– con las bebidas y terminó alcoholiza. Con trabajo y se podía mantener de pie.
Su padre, el señor Agustín, me pidió que la llevara hasta su habitación dentro de casita, así que simplemente obedecí y la llevé cargando hasta su recámara.
¡Su cabello tiene un olor indescriptible, y pude oler su perfume debido a la cercanía (aunque estaba mezclado con el olor a alcohol, pero eso no es muy importante).
Aunque, aún hay algo que no puedo sacarme de la cabeza...
Verás, cuando la dejé sobre su cama, Mirabel me tomó del brazo y me pidió que me quedara. Al principio le dije que no, pero como insistió tanto, al final me senté en la orilla del colchón mientras dormía y luego me fuí unos minutos después.
Cuando Mira estaba dormida, murmuraba algunas cosas como "Yo lo amo a él", "No me quiero casar", "No puedes obligarme, abuela".
Y, lo único en lo que no dejo de pensar, fué en lo último que murmuró...
"Mariano...", "Que lindo, yo también te..."
¿Habré escuchado bien?, ¿Ella estaba soñando conmigo?, ¿Ella iba a decir que me...?
Acaso...
¿Ella sentirá lo mismo que yo...?
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