¡Mirabel me llamó Mari!
¡Me puse un sobrenombre!
Nunca nadie me había llamado así, ni siquiera había pensado en esa posibilidad, pero la verdad debo admitir que me gusta. Me gusta mucho.
Si Mirabel me puso ese sobrenombre debe ser porque soy importante para ella, ¿no?
¿Yo debería ponerle un sobrenombre también?
¿Mira? Sí, creo que ese suena bien.
Que Mirabel me llamara Mari, me puso muy feliz, aunque debo aprender a no sonrojarme tan fácil. Solamente me delato.
¿Doña Julieta tendrá alguna comida que lo solucione?
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Querido diario ; {MariMira}
De Todo¿Quién dijo que solamente las chicas podían escribir sus sentimientos en un diario? Los chicos también lo podían hacer. Mariano Guzmán era un claro ejemplo de ello. Al comenzar a pasar más tiempo junto a la futura matriarca de la familia Madrigal, e...