¿Quién dijo que solamente las chicas podían escribir sus sentimientos en un diario?
Los chicos también lo podían hacer.
Mariano Guzmán era un claro ejemplo de ello.
Al comenzar a pasar más tiempo junto a la futura matriarca de la familia Madrigal, e...
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Seré sincera, estoy algo nerviosa, ¿sabes?
¡Mariano tu letra es muy bonita!
No tenía que haber escrito eso, ¿Cierto?
Dios mío...
Bueno, gracias por la carta, yo... en realidad hacía mucho tiempo que nadie me decía cosas tan bonitas. Estoy totalmente agradecida y feliz de que hayas sido tú el que lo hizo.
Si te soy sincera, nunca he sido de tener muchos amigos, y mucho menos había tenido a alguien que tuviera esa clase de sentimientos por mí.
Bueno, ¿Mi familia cuenta? ¿No, verdad?
Lo siento, soy un desastre para esto.
Yo también creo que eres genial, creo que aunque intentes hacerte el duro con tu voz gruesa y esa barba en realidad tienes un gran corazón. Al menos conmigo sí lo tienes, y es sumamente adorable cuando te sonrojas o te pones nervioso, ¡Tus palabras se enredan y ni siquiera puedes hablar!
Además, yo también quisiera darte las gracias; el tiempo que he pasado contigo ha sido increíble, todos esos momentos que hemos pasado juntos creme que son algo que atesoro y que me gustaría recordar para siempre. Nunca pensé que nos llevaríamos tan bien, mucho menos que acabaríamos en una situación como esta. Justo como la de esos libros románticos que alguna vez leímos juntos en la biblioteca.
Me has apoyado mucho, y creme que me has ayudado a ser una mejor persona día con día, y eso me gusta.
¡Eres muy importante para mí! Y lamento mucho no haberme dado cuenta antes sobre lo que sentías por mí.
La verdad es que nunca he salido con nadie y aún soy nueva en todo este tipo de cosas, pero me alegra que las esté viviendo contigo.
Yo... estoy demasiado segura de que tú también me gustas, y mucho.
Sé que tú deberías ser el que pregunte esto, pero...
¿Aceptaría ir a comer conmigo, señor Guzmán?
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