31 | Nogoth Hûb

20 3 0
                                    

31 | NOGOTH HÛB

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

31 | NOGOTH HÛB

No encontraban explicación alguna a aquel suceso. ¿Por qué los guardianes estaban tan ligados a aquel acontecimiento cuyo motivo desconocían? Lo que sí sabía Teodora es que si el colgante seguía actuando de aquella forma, podría llegar a ser incluso más peligroso de lo que pensaban. ¿Acaso iban a aparecen más humanos cada vez que la amatista hacía aquello? Entonces recordó las palabras que una vez Nedhel le dijo: «Si ocurre alguna urgencia extrema, la Madre Tierra te avisa, se conecta contigo a través del colgante».

—Creo que ya sé qué ocurre —pronunció Teo con el traqueteo de los carros como sonido de fondo; por fin llegaban a la tierra de los enanos—. Nedhel me dijo una vez que este colgante está conectado a las Guardias, ¿verdad, Tom?

—Correcto. —Asintió el brujo—. Se supone que el colgante es una conexión con el guardián o guardiana, una especie de filtro entre la Madre Tierra y las Guardias.

—¿Algo así como un hilo entre la Madre Tierra y nosotros? —preguntó Amira, curiosa.

—Exacto —continuó Tom—. Aunque claro, teniendo en cuenta las circunstancias... Ahora sois más de uno.

—Y se supone que el colgante genera una advertencia cuando ocurre algún suceso que pone en peligro el equilibrio de la Madre Tierra, ¿me equivoco? —Volvió a preguntar Teodora y Tom asintió.

—Estás en lo cierto, querida.

—Entonces, ¿estás queriendo decir que por eso sentimos esa opresión? ¿Por el colgante? —preguntó de nuevo Amira señalando el colgante con el mentón. Teo se encogió de hombros.

—No le encuentro otra explicación lógica.

—Pero si eso es cierto —intervino Ethan esta vez—, ¿qué tipo de peligro es ese? ¿Owen? —Teodora negó con la cabeza.

—No estoy segura. Solo ocurre cuando aparece algún... Otro guardián. Creo. —Dudó de sí misma por unos segundos.

—Pero en Lejre ocurrió algo parecido. —Interrumpió entonces Shaun, todavía manejando las riendas—. Y aquella vez no apareció ningún otro guardián.

—Es verdad. —Asintió Teodora, recordándolo.

—No que nosotros sepamos. —Las palabras de Tom sorprendieron a todos los presentes, que lo miraron con desconcierto.

—¿Quieres decir que puede haber aparecido otro guardián antes? —preguntó Taurion el centauro con el ceño fruncido, que caminaba al lado del carruaje.

—No lo afirmo, solo es una posibilidad.

—Pero eso ocurrió hace varias semanas, quizá hará dos meses —habló Teodora—. ¿Y si Owen...?

—No lo sabemos. —Interrumpió Tom—. No sabemos si Owen ha intervenido, pero lo averiguaremos. —La guardiana asintió ante las palabras del brujo, que dejaron a todos los presentes envueltos en aires de inquietud.

CRÓNICAS DE LA MADRE TIERRA I: Los mundos de TeodoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora