CAPÍTULO 23 - Close To Me

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Noto como la piel del cuerpo se me eriza y un horrendo escalofrío me recorre. El pecho se me comprime y mi respiración se vuelve más pesada. Siento un gran malestar en todo el cuerpo, seguramente por el mensaje que acabamos de recibir.

Miro a Kayla y parece igual o incluso más aterrorizada que yo. No aparta su mirada del aparato, parece como si se hubiera quedado hipnotizada o en shock. No hemos leído el mensaje completo todavía, no quiero ni ver lo que pone. Sin embargo, no tenemos tiempo que perder, cada minuto cuenta, por lo que agarro mi teléfono de nuevo - no sé el momento en el que se soltó de mis manos - y leo el resto del correo.

«Toc, toc. ¿Me extrañaron? Yo a ustedes sí, y mucho. Como veis, esto va en serio (supongo que lo descubristeis al ver el cuerpo de vuestro amiguito en la pared. Me quedó muy bonito, por cierto. ¿No creéis?).

¿Qué tal os han ido las vacaciones? ¿Recargásteis energías? Espero que sí, porque todavía queda lo mejor del juego, lo más divertido.

A partir de ahora, los retos serán personalizados para cada uno de vosotros. El nombre que ponga en el correo es el de la persona que deberá cumplir el reto. Este es el de hoy: Kayla tiene que beber mucho alcohol y, cuando esté borracha, debe caminar por el borde de la azotea de la universidad. Alguno de vosotros debe grabarla y enviar ese vídeo a mi correo para yo poder verificar que ha cumplido el reto.

Si no queréis acabar como Danilo, daos prisa. Recordad que al cumplir el reto, tenéis cinco días para descubrir quién soy.

☠️ »

¿Un juego? ¿Es eso lo que esta tortura es para el asesino? Claro, suponiendo que es un hombre, porque ni siquiera esa pista nos la ha dado. Seguro que está muy divertido donde sea que esté escondido viendo como nos partimos la cabeza intentando descubrir su identidad. ¿Qué es esto? Venganza. Y si es venganza, ¿por qué? ¿Qué le hemos hecho para merecer esta atroz e inhumana muerte?

Tú te lo mereces, no lo niegues.

Intento apartar esos pensamientos de mi cabeza, lo que pasó ya lo superé, fue hace mucho tiempo.

No te mientas, sabes que no lo superaste y nunca lo superarás.

Aprieto la mandíbula con fuerza al recordar eso. No quiero pasar por lo mismo otra vez, no... eso ya pasó. Fue hace mucho tiempo, no quiero pensar en eso ahora.

Respiro profundamente y vuelvo a la realidad. Miro a mi amiga, que está mirando al frente como si un fantasma hubiera aparecido delante de ella. Me acerco a ella, le paso un brazo por encima de sus hombros y la abrazo fuerte.

- Ey, ¿estás bien?

Niega con la cabeza. Creo que la muerte de Dani le afectó demasiado y no quiere pasar por lo mismo otra vez. A eso hay que añadirle que ella es quien tiene que hacer el siguiente reto, caminar por la azotea borracha. Y teniendo en cuenta lo que pasó la última vez que se pasó bebiendo...

Paso una manta por encima nuestra y la abrigo.

- ¿Quieres hablar o...?

Niega otra vez con la cabeza.

Pongo la película de nuevo intentando que se relaje un poco y que se olvide del tema, no quiero que se ponga peor. No sé qué hacer en este momento, es decir, no ha podido ni siquiera despedirse correctamente de él porque nadie sabe de su muerte, solo nosotros.

Me duele mucho verla así, sufriendo. Ella es mi mejor amiga y, si ella sufre por algo, sufro yo también. Me rompe el corazón verla en este estado, devastada.

Vemos la película en silencio y, conforme esta va avanzando, noto como su estado de ánimo se va levantando. Sin embargo, yo no le he podido poner asunto a lo que estamos viendo, pues mi mente se va todo el rato al correo. En este parecía como si el asesino le estuviera escribiendo a un amigo, como si le divirtiera esta situación o le resultara algo entretenido. La cosa es que es literalmente, una nota de, bueno, un aviso de muerte. ¿Acaso está tan loco? ¿Quién haría algo así?

5 días [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora