Salgo de mi primer entrenamiento hecha una furia y me voy al vestuario a cambiarme de ropa y a darme una ducha. Al entrar me encuentro con Sonia.
- ¿Qué tal el entrenamiento? - le pregunto -. Se te ve agotada.
- Bien, fue intenso, pero bien. Solo espero que nos deje más descansos la próxima vez.
- Sí, yo necesito una ducha bien fría para quitarme todo este sudor y malestar del cuerpo.
- ¿Qué tal el capitán? Vi que se dieron unas cuantas miradas de odio al final del entrenamiento.
Vaya, no sabía que nos había visto.
- ¿Te soy sincera? - asiente con la cabeza -. Un tremendo idiota. Se cree mejor por ser el capitán, es un creído, un imbécil...
- Wow, todo eso en un solo entrenamiento. No quiero verte a final de mes, eres la que más tiempo vas a tener que compartir con él.
- ¿Y eso por qué?
- Bueno, al él ser el base y tú la escolta, deben estar compenetrados en el campo y tendrán que practicar muchas jugadas juntos.
- Mierda - digo estampando mi mano contra mi cara -, no había pensado en eso.
- Pues deberías ir haciéndote a la idea, no queda mucho tiempo para que comiencen los partidos entre universidades.
- Es verdad.
- Me voy a dar una ducha, luego seguimos hablando.
- Sí, yo también.
Sonia se mete en una de las duchas individuales y yo en otra. Giro el grifo hacia la parte fría y siento el agua caer por la cabeza de la ducha empapando a su paso mi pelo y mi cuerpo. Me enjabono y vuelvo a abrir el grifo. Cuando termino, me envuelvo con una toalla y salgo afuera. Miro alrededor y no veo rastro de la chica, creo que me tardé mucho. Me pongo una ropa más adecuada para la situación, cojo mis cosas y pido un taxi para ir al hospital.
Al llegar, pregunto por la habitación en la que se encuentra mi amiga y me dicen que están terminando de hacerle el último chequeo, tengo que esperar unos minutos antes de verla. Me siento en la sala de espera y saco mi móvil para pasar el rato hasta que me avisen para entrar.
Pasados unos minutos, la enfermera me llama y me avisa de que ya puedo ir a ver a mi amiga, por lo que voy a su habitación. Le compré unos chocolates y un globito, espero que le gusten.
Mi sorpresa llega cuando, al entrar a la habitación, no encuentro a Kayla durmiendo o viendo la televisión, sino a ella y a un chico moreno, joven, bastante alto y musculoso, muy guapo y con una bata blanca - supongo que será el médico - hablando animadamente. Mi amiga está sentada en la cama, ofreciéndole su mejor y más coqueta sonrisa al chico quien, por su parte, está mirándola embelesado y también con una bonita sonrisa que deja entrever sus blancos y perfectamente alineados dientes.
Pestañeo varias veces antes de abrir la boca, intentando averiguar si me he equivocado de habitación o he entrado en una realidad paralela.
¿Qué me he perdido?
Cierro la puerta tras mi espalda, haciendo un poco de ruido, y los dos se giran rápidamente en mi dirección, mirándome como hubieran estado robando caramelos en una tienda y los acabara de pillar.
- ¡Hola, hola! ¿Qué tal todo? Te traje unos regalitos - digo a modo de saludo mientras levanto el globo y los chocolates con las manos.
- ¡Hola! - dice menos animada de lo que me esperaba -. Pues bastante bien. Y muchas gracias por los regalos, no hacía falta.
ESTÁS LEYENDO
5 días [COMPLETA]
Misteri / ThrillerAlison Davies es una chica perteneciente a la alta sociedad que decide seguir con sus estudios en una universidad de Los Ángeles. Al llegar, todo parece ir bien, pero según pasa el tiempo, ve que nadie es quien aparenta ser. Un día, un mensaje mist...