Las oscuras calles de aquel puerto marino eran cubiertas por la neblina de la costa. A lo lejos del malecón se escuchaba una riña semejante a perros rabiosos, sin embargo, se trataba de una de las cantinas de baja gama del lugar, la música de repente se detuvo haciendo silencio, las personas de adentro comenzaron a correr mientras gritaban despavoridos rogando por sus vidas, un musical de disparos acompañaba los gritos desgarradores de la muchedumbre.
Un hombre de tez clara con distintas tonalidades de morado por su piel se ocultaba tras el contenedor de basura de un restaurante, el tipo sujetaba su abdomen mientras padecía de pequeñas contracciones aunado a un dolor que le recorría como fuego todo su ser. Recargando su espalda en la frialdad de la pared metálica de aquel bote, suspiró, con dificultad levantó su teléfono, mientras la otra línea comenzaba a sonar.
—S12, procede—
Se escuchó provenir del celular.
—El "sujeto" ha sido amansado, la basura de... —
Un silencio golpeo con descortesía aquella conversación, un ruido discordante se hizo presente con mal augurio, el hombre se había estado conteniendo las ganas de toser sangre, sin embargo, ya no podía controlar la necesidad de hacerlo
tosió.
Una sensación de vomitar sus intestinos surgió en él.
Aun con la muerte sentada a su lado, S12 continuo su explicación, como si el tiempo estuviera en contra de que cumpliera su cometido.
—La basura cumplió su objetivo—
Musitó débilmente para volver a toser sangre.
La otra línea maldijo.
—¿Quién te lastimó? ¡no hables más, vamos para allá! —
S12, quien se había relajado esperando su muerte se ergio nuevamente sintiendo como sí sus tripas salieran por las heridas que tenía en el abdomen.
—¡No! No vengan, los va a matar a todos, está loco.
—Loco...—
—¿Quién? —
Preguntaron nuevamente con notable exasperación.
Con su ultimo aliento musitó
— W, Wang, Wang Yibo. —
El sonido del agua corriendo con libertad por el causal del rio causaba una tranquilidad notoria en el rostro del pelinegro que descansaba bajo un árbol de mango, un sonido se escuchó, pero no perturbó la paz del sujeto, detrás de las malezas una figura hace aparición y sin interrumpirle se sienta a su lado.
—Hola—
La joven se sentó recargando sus manos en su mentón sobre sus rodillas.
—Hola, ¿ya es hora de comer? —
ESTÁS LEYENDO
ᴇʟ ʙᴀʀᴍᴀɴ ʏ ᴇʟ ᴄᴀɴᴛᴀɴᴛᴇ (ʸⁱᶻʰᵃⁿ) HIATUS
FanfictionWang Yibo sufre de problemas económicos, su padre lo dejó hundido en deudas con la mafia, para pagar dichos adeudos y proteger a su madre quién sufre enfermedad adquiere trabajo de Barman en uno de los bares más cotizados de Shanghai, su primer día...