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La habitación estaba tan oscura que fácilmente se podría tropezar con los muebles a su alrededor, se veía lúgubre y casi como si la bella estancia fuera un lugar abandonado, lo unico que iluminaba las hermosas decoraciones en acabados finos, era sin duda, las velas en forma de circulo que se extendían a su alrededor. 

Había pasado exactamente tres días desde la visita de aquellos misteriosos chicos, los mismos que con lagrimas en sus ojos, pidieron ayuda para salvar su hogar, ciertamente era algo descabellado de pensar, ¿Cómo podría esta fantasiosa historia ser verídica?, ciertamente estaban reacios a crees semejante historia, en sus mentes, era más una ilusión múltiple que se disperso como pólvora cuando la lucidez llego a ellos, el primer instinto fue, sin duda, ignorar aquella fugaz visión, fantástica o no,  era simplemente claro que ellos no eran ni la sombra de lo que aquellos muchachos creían haber encontrado, claro, eso fue precisamente lo primero que acordaron aquella tarde cuando Wei Wuxian llamo a Lan Wangji, con la aprobación de los otros dos involucrados, ignoraron todo lo vivido ese día. 

Y hubiera seguido así si no fuera por el molesto sentimiento de culpa que pinchaba en sus corazones, el recuerdo de los desesperados niños aclamando ayuda, ya era de por si algo difícil de ignorar,  las palabras compartidas y las promesas dirigidas a sus personas, fueron el detonante de acceder a realizar, o por lo menos, intentar, aquel descabellado ritual. 

Es por eso mismo que se encuentran en la casa de los Jade de Lan, es precisamente por eso que la habitación esta oscura, con solo velas iluminando algunos centímetros de la sala, con varios símbolos dibujados en el piso con sangre (no de ellos) si lo ven de otro modo, parecía que estaban sacrificando a alguien, cosa que realmente no estaba lejos de la realidad, teniendo en cuenta que ellos eran los sacrificados. 

- Entonces, terminas de hacer lo que sea que estés haciendo con esos símbolos, ¿y luego que? - pregunto Jiang Cheng mientras esparcía un poco de sal alrededor de los pentagramas. 

- Bueno, no lo se realmente, supongo que debemos llamar a los chicos para que nos digan que hacer - respondió mientras finalizaba los trazos 

-   ¡Wei wuxian!, ¿No sabes como mierdas hacer el ritual? - 

- No, no realmente - 

-¿Eres estúpido?, a saber si tu no estarás llevándonos a la muerte, imbécil-

- Bájale tres rayas a tu humor Jiang Cheng - dijo mientras se ponía de pie y volteaba a ver al contrario seriamente - primero, no me grites, que a lo que a mi concierne, no tienes el puto derecho de hacerlo, segundo, los chicos no me explicaron como hacerlo, solo me dijeron como preparar las cosas, más no llevarlo acabo, y tercero, perdón si me equivoco pero entre los dos, el más útil en este momento, soy yo, así que cállate y deja de estar jodiendo que tenemos mucho que hacer -  

- ¡tu....¿Cómo te atreves a.. - fue interrumpido por el suave carraspeo de garganta, proveniente de una de las esquinas de la habitación. 

- Por favor no peleen, no tenemos tiempo para eso, debemos terminar la preparación antes de la media noche, y solo falta una hora, así que debemos movernos rápido, ¿Bien? -  Lan Xichen les dio una sonrisa apenas visible, casi como si fuera una advertencia a desobedecerlo

- Como sea - Jiang Cheng se alejo del contrario mientras se dirigía a uno de los sillones 

- Bien, ya esta, ahora solo queda llamar a los chicos - 

- ¿Cómo los llamamos Wei Ying? - 

- Eh, bueno, sobre eso Lan Zhan, creo que solo debemos decir su nombre - 

- ¿Crees?, no estas ni siquiera seguro de que sea así Wei Wuxian - Jiang Cheng se puso de pie mientras se daba una palmada en la frente - ¿Eres estúpido? -

EL RENACER DE LOS HÉROESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora