EN EL PRINCIPIO

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Hacia un dia estupendo.
Como todos los anteriores. Habian pasado mas de siete buenos dias hasta entonces y la lluvia no se había inventado aún.
Pero las nubes que acechaban al este del Edén insinuanan que la primera tormenta estaba en camino, y que seria enorme.

El angel de la Puerta del Este se cubrió la cabeza con las alas para protegerse de las primeras gotas.

— ¿Disculpa? — dijo amablemente — ¿Que decías?

— Decía que eso se desinfló igual que un globo — Contesto la serpiente

— Si, Si... Asi es — Dijo el Ángel, que se llamaba Aziraphale

— En mi opinion creo que exageró — comento la serpiente comenzando a cambiar de forma, Aziraphale miro con atencion como la piel escamosa del ser junto a el desaparecia para dejar a un hombre de cabello largo color carmín igual que la sangre y ojos amarillos de reptil, iba con una tunica negra (a diferencia del ángel que era blanca) y sus alas del mismo color, plumas oscuras que demostroban pura maldad — La primera ofensa de la vida — dijo sacando a Aziraphale de sus pensamientos — No entiendo que tiene de relevancia conocer la diferencia entre el bien y el mal —

Aziraphale volvio su vista hacia el desierto apenas la mirada amarillenta conecto con la suya, era la primera vez que el Angel conocia a un Demonio, llevaba dias en el Eden y nunca lo habia visto antes tampoco es que el jardín fuese tan grande, ¿Cuanto tiempo lleva este Demonio merodeando el lugar?.

— Pues debes ser malo... Eh...

— Crawley — Se presento el Demonio ahora conocido como Crawley.

— Crawley, si — El angel contesto bastante incomodo por conversar con el enemigo — De otra forma, no los habrias tentado con eso —

— Nah — Crawley puso cara de indiferencia, llevaba unos cinco dias de los siete que habian existido convertido en una serpiente, le impresionaba que este Ángel no lo hubiera descubierto antes — Solo dijeron sube allá y causa problemas —

— Eso es obvio eres un Demonio, es lo que haces — dijo desviando su mirada una vez mas, deberian dejar de hablar antes de tener poblemas con sus superiores, pensaba el ángel.

Crawley supo de inmediato que el Ángel queria ofenderlo de una manera tonta para terminar la conversación, pero hacian dias que no hablaba con alguien y ya no puede volver al infierno hasta que lo llamaran de regreso.

— No fue muy sutil para ser el Todopoderoso, ¿Un Arbol frutal en medio del Jardin con un letrero de "NO TOCAR"? — el Ángel fruncio el ceño ante las palabras del Demonio — ¿Por que no lo puso en lo alto de una montaña? O en la luna tal vez. Me hace preguntarme que es lo que Dios planea  — finalizo.

Esas mismas dudas lo habian echo caer en primer lugar, Crawley prefiere no hablar sobre ese suceso pero no podia dejar de ser un ser curioso.

— Pues no especules — Dijo Aziraphale, Crawley rodo los ojos, siempre es igual con los ángeles siempre tan correctos y nunca cuestionan las decisiones de Ella — Todo es parte de un gran plan, nosotros no debemos entender... Es Inefable.

Crawley miro al Ángel con el ceño fruncido — ¿El gran plan es Inefable?.

— Exacto, esta mas allá de nuestro entendimiento y no podemos explicarlo con palabras — Aziraphale se sintio nervioso al ver al Demonio mirarlo de pies a cabeza buscando algo en el.

— ¿No tenias una espada ardiente? — pregunto, Aziraphale casi se ahoga — Si, la recuerdo resplandecia sin parar ¿Que le paso?.

¡¿Como es que el sabia de su espada?!.

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