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[IMPORTANTE ! En este capítulo se cierran varios arcos de Fuck the Police. Si no la habéis leído, este es un buen momento para hacerlo y así podéis entender mejor lo que sucede. La podéis encontrar en mi perfil!]

El aeropuerto de Incheon era enorme, la gente corría en un intento por no perder su avión, se facturaban maletas por todas partes y familias y parejas se reencontraban con sus más allegados

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El aeropuerto de Incheon era enorme, la gente corría en un intento por no perder su avión, se facturaban maletas por todas partes y familias y parejas se reencontraban con sus más allegados. A Jimin le habría gustado experimentar el sentimiento de euforia por estar en ese sitio sabiendo que se iría de vacaciones o algo similar.

Pero la realidad era muy distinta. Taehyung estaba a su lado con una expresión de tristeza evidente y, a su lado, Jungkook lo abrazaba por los hombros y le daba palabras de ánimo al oído. Jimin estaba al otro costado de su mejor amigo, revisando el chat con el señor Min, como si mirarlo fijamente fuera a hacer que mágicamente un mensaje apareciera en él.

Sabía que en ese momento debería estar preocupado por otras cosas, pero sentía que algo andaba mal.

—Ya está —anunció Namjoon, llegando desde la zona de check-in con su dos enormes maletas y Hoseok, su compañero de habitación, pisándole los talones—. Ya me he registrado.

Cuando los alcanzó, Jimin apagó su móvil y observó como Taehyung se soltaba de su novio para abrazar al moreno de hoyuelos, que lo recibió con una sonrisa. Su mejor amigo se había apegado muchísimo a Namjoon en los últimos meses, por lo que su vuelta a Inglaterra le estaba pasando factura.

—No quiero que te vayas, hyung —susurró el menor, al borde de las lágrimas. Sabía que tenía que volver con su familia y retomar su vida, pero sentía no volvería a verlo nunca y apreciaba mucho su amistad como para aceptarlo.

—Podré volver cuando quiera una vez acabe el posgrado, Tae —Namjoon tenía una sonrisa en la cara, a pesar de estar triste. Acarició el pelo color caramelo de su amigo y rio un poco—. No es como si me estuviera yendo para siempre.

Taehyung se separó de él, sorbiendo un poco su nariz y apartando la mirada. Le daba un poco de vergüenza ponerse a llorar como un niño.

Fue el turno de Jimin para acercarse, que había estado analizando la escena con ternura. A pesar de que todos estaban al corriente de los sentimientos románticos de Namjoon hacia Taehyung, el menor no lo había querido apartar de su vida en ningún momento. De hecho, él y su novio Jungkook se llevaban sorprendentemente bien y este último nunca se opuso a que su competidor más directo formara parte de su círculo.

El rubio se puso de puntitas para poder llegar a abrazar al mayor, recibiéndolo con mucho cariño. Namjoon también era importante para él, había compartido muchas horas de estudio juntos, habían sido compañeros en algunos trabajos y grandes confidentes. Solo él y Taehyung sabían que tenía algo con el señor Min —se lo había contado hacía relativamente poco, en la fiesta de cumpleaños de Taehyung un mes atrás— y ambos lo apoyaban en todo.

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