Lukyan
Como todos los días, me encontraba diligente en mi trabajo. Hasta que una llamada sin previo aviso sonó en mi despacho.
Sin perder el ritmo conteste, colocando el teléfono entre mi oreja y hombro para que no afectará mi funcionamiento.
— Bueno.
— Buenos días, hablo del hospital XX, ¿Me comunico con el señor Lukyan?
— Está hablando con él — La llamada era fortuita.
— Bien, la razón de mi llamada es por que su presencia es requerida en el hospital donde se encuentra internado su esposo.
Deje de hacer mi trabajo.
—¿Qué quiere decir?
— Como le comentaba, se necesita que esté presente para llenar y confirmar unos documentos.
— ¿No puede hacerlo él mismo? — Señale desconcertado
— Me temo que no es posible.
— ¿A qué hora debo de estar? — Cerré los ojos. Suspire pesadamente.
— A las 2 de la tarde.
— Ahí estaré — La llamada finalizó — Justo cuando lo iba a evitar cual plaga.
Me acomode en el respaldo y puse mis manos que siempre se encontraban frias en mis ojos. Era una bendición que Ahren perdiera la memoria, un problema del que no se acordaría.
No pensaba visitarlo ni una sola vez, arreglaría lo faltante y me iría silenciosamente. Probablemente cuando él recuperara la memoria yo ya no estaré, ni siquiera dejare rastro. Ese era el plan, no podía haber fallas.
— Solo debo ir al hospital.
°°°
Ahren
— Y ¿Qué dijo? — Ansioso.
— Estará aquí — Sonrió la enfermera.
— ¡Si!
— Disculpe señor Ahren, ¿No sería más fácil hablarle directamente?
La emoción que sentía fue cortada por la mitad — Sería lo ideal, pero sabes... es alguien ocupado y trabajo mucho, no se despegara del trabajo, así que le busque una oportunidad — Con la poca información que tenía hable como si realmente lo conociera, como si no hubiera perdido la memoria.
— Aww que buen esposo, no se preocupe yo se lo traigo — Me guiño un ojo levantando el pulgar en señal de apoyo.
— Bien ahora solo falta esperar. — Fue el mejor plan que se me pudo ocurrir, solo necesito un momento, solo uno.
°°°
Lukyan
Ahí estaba, frente a la entrada del hospital. — No quiero entrar. — Hay que calmarme. Respire profundo. Si bien estoy en el hospital, no me llamaron para verlo, solo debo de revisar unos cuantos documentos y después me iré, si, no vengo a verlo ni lo vere.
En cuanto entré al hospital me dirigí directamente hacia la recepción. Le di los buenos días a la recepcionista y ella me devolvió el gesto. No tenía tiempo ni paciencia, fui directamente al grano.
— Soy Lukyan, el esposo del paciente Ahren ¿Qué necesito firmar?
La señora vio unas cuantas cosas en la computadora, supongo que era para confirmar algo. Después me paso los documentos, me dio unas cuantas instrucciones y luego se alejó.
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Una Perspectiva Sin Memoria
Romance4 años de casados, un matrimonio sin amor ni treguas. Un anhelo que jamás llego. Una relación fragmentada "Solicito el divorcio" Un hijo que el tiempo dio, pero es un secreto que no debe ser revelado. Una traición "¡¿Cuando me ibas a decir que d...