Una Perspectiva Sin Memoria

Capítulo 10

Ahren

Hoy era el día, hoy era el día en el que viviría con Lukyan.

Aún contaba con muchos sentimientos encontrados, unos más difíciles de procesar. Mentalmente era un universitario que apenas cursaba el primer semestre, pero mi realidad era otra donde tenía lo que siempre soñé, como el dirigir la empresa de mi padre.

Los sentimientos que predominan estos días eran variados pero sí debería de describir uno sería el disgusto ¿Porque? En realidad era fácil de explicar, primeramente no podía entender mi futuro yo, o que había pasado en estos años que no recuerdo.

Segundo punto mi matrimonio, todo mal desde aquí. Nunca tuve relaciones duraderas o donde hubiera un amor incondicional, algunas duraron más que otras pero al final todas concluían en lo mismo: era superficial.

Una vez dije que si me casaba sería con alguien con quien estuviera dispuesto a renunciar a lo que fuera necesario, a cambio de estar con aquel a quien amaba.

Aquí uno de los principales problemas, siempre anduve con mujeres, sabía reconocer la belleza de los hombres pero nunca, con ningún hombre que conocí término en algo más, ni por pensamiento o sentimiento. Entonces ¿Por qué estoy casado con un hombre?

Segundo problema, odio las relaciones extramatrimoniales o cualquier cosa que terminara en ser infiel a tu pareja, recuerdo que siempre decía "Sólo tendré ojos y corazón para solo uno". Incluso si me casara pero me enamorara de alguien más me divorciaría, y ahora si me quedaría con quien amaba. Entonces ¿Por qué tengo una amante?

En estos años que no recuerdo ¿Algo pasó? ¿Mi mentalidad cambió? ¿Descubrí que soy gay? ¿Sere que soy bisexual? Solo faltaba que tuviera un hijo del que no tenga conocimiento.

Mi misión principal a la hora de convivir con Lukyan era: ¡Saber cómo termine en este estado!

— Es grande — Ahora mismo me encontraba afuera de la que vendría siendo mi casa. He vivido en casas más grandes que esta pero realmente era grande considerando que solo se hospedaron dos personas.

— Aquí está todo tu equipaje ¿Estaras tu bien solo? — Luke se encargó de traerme hasta este lugar. — Por cierto, ten — Me dio un celular — Hice que lo configuran para que tuviera todos tus datos del anterior teléfono.

Tome el teléfono — Gracias.

— ¿Seguro que estarás bien por tu cuenta? — Me pregunto directamente a los ojos.

— Estaré bien, solo es una casa — De hecho estaba un poco nervioso.

— Bien — Me entregó las llaves que serían de la casa — Cualquier cosa me llamas.

— Si

Luke se despidió con la mano y arrancó el carro para su próxima junta.

Ahora solo estaba yo y la casa. No tenía prisa en revisar así que me tomé mi tiempo para observar desde afuera. Tenía un patio muy bonito.

Cuando termine de admirarla entre, estaba abandonada pero se encontraba limpio, bastante limpia, reluciente, no veía ni una sola mota de polvo.

— Solo veré un vistazo.

Lukyan no había llegado, hasta entonces vería el lugar libremente, al menos para familiarizarse con mi futuro hogar.

— Hogar... — Dolor. Una sensación familiar, un dolor punzante que empieza en mi cabeza y persiste en mi columna vertebral, era tan memorable.

Moví mi cuerpo, consiguiendo sacarme esa sensación de encima.

— ¿Qué fue eso? — Miré a mi alrededor como si ahí se encontrarán las respuestas — Como sea — Le reste importancia y me dispuse a recorrer la residencia.