21. Tres por una.

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Aidan Gallagher.

Corrimos tanto a la entrada del hospital después de bajarnos de la camioneta de la mamá de Trinity. Cuando nos dirigimos a la sala de espera para ver si mis padres estaban ahí, no los ví por ninguna parte pero si pude verla a ella, estaba agachada en el piso.

—¿Nahima?— me acerque rápido a donde su posición.

—¿Aidan?— se levantó—. Me alegra que estés bien pero, ¿qué haces aquí?

—Está es la dirección que me dió mamá, pero hey— levanté su cara para ver unos ojos llenos de lágrimas, tan cansados por haber llorado demasiado, por no sé cuánto tiempo.

No iba a preguntarle si estaba bien cuando claramente no era así. Tal como la primera vez que la ví llorar, la abracé.

—No pude hacer nada— comenzó a llorar—, por mi culpa Billie murió.

Carajo, no. Entonces, él había sido la segunda mariposa.

—No fue tu culpa, hiciste todo lo que había en tus manos— habló Trinity está vez.

—Si tan solo no me hubiera distraído, hubiera ahorrado segundos y él seguiría aquí, pero como siempre— me abrazo más fuerte—, no pude hacer nada, soy tan insignificante.

¿Qué se supone que debía decir? No me culpo, en este tipo de situaciones no hay palabras para describir el dolor de los demás.

—Al menos ya podremos estar tranquilos, si de algo sirve— se separó de mí para empezar a limpiarse las lágrimas—. Nuestra teoría de que Billie vió a la ascalapha era cierta y ahora, la ley de tres concluyó.

—No es así, aún no.

—¿A qué te refieres?— su cara reflejaba confusión.

—Espero que no te vayas a molestar, pero...

—Yo también tengo algo que decir, pero antes Trinity, ¿puedes buscar a la madre de Aidan? En lo que él y yo hablamos, es un tema serio.

—Está bien, creo que no hay otra opción— caminó hacía otra dirección.

—¿Serio? Casualmente el mío también lo es.

—Iré al grano, en efecto, Trinity y Billie tenían conexión. Cuando seguí a Billie, los ví juntos, hablando de cosas raras. Cuando fuí a tu casa por tu celular, me la encontré y me confirmó lo que había visto. No quería irme sin ocultarte un secreto, tal como lo hice con Billie, está vez no quiero esperar al último momento para hablarte.

—Estaba claro, pero nunca pude aceptarlo. Estaba aferrado a qué no era así, sin tener ninguna prueba, pero en el fondo lo sabía— una lágrima estaba por caer de uno de mis ojos, pero la limpié antes de que está pudiera notarse.

—Lamento no habértelo dicho hace un par de días, no quería causarte daño pero ahora entiendo que hago más daño ocultando las cosas— bajo su mirada.

—Ya tendré tiempo de ver a solas y cara a cara a Trinity, por otra parte, no es tú culpa. Yo te oculte algo más grave— apreté mis puños.

—Si duele solo suéltalo.

—Hable con tu abuela para buscar una solución y dijo que aún la faltaba una ascalapha, al parecer Billie no fue el tercero, sino el segundo— hablé tan rápido por los nervios, ni siquiera sé si se me entendió.

Ascalapha | Aidan Gallagher - Fanfiction  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora