La Bella y la Bestia #3 parte 2

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Aizen despertó por la mañana despues de un plácido sueño.

Cuando se dirigió afuera del castillo un carruaje maravilloso y espléndido esperaba por él, y su caballo estaba impecable, y acomodado de tal manera que podia dirigir el carruaje y estaba muy limpio e impecable como si lo hubieran bañado y cepillado antes.

-Que extraño es todo esto, amigo - dijo acariciando a su caballo y agradeció nuevamente el gesto amable de su invisible anfitrión y se dispuso a entrar en el carruaje-

Mientras estaba saliendo del castillo de pronto se detuvo al ver un jardín de flores de todo tipo , sin embargo unas en especial captaron su atención.

Habían rosas, de muchos colores, se bajó del carruaje y se dirigió hacia donde estaba una rosa roja tan bella que le hizo recordar a su querida hija.

-No podré llevar el obsequio de mis otras hijas pero al menos puedo cumplir el deseo de Bella- tomó una rosa que arrancó del jardín en ese instante un viento fuerte se hizo presente y todo a su alrededor retumbó en un fuerte rugido-

De repente una bestia apareció frente a él, era alta, de pelaje oscuro y negro, con alas enormes de murcielago, ojos verdes esmeralda, y vestido con un atuendo elegante, la bestia era delgada, pero tenia el aspecto mas parecido al de un demonio y daba mucho miedo.

Su presencia era imponente.

-Los humanos no se conforman con nada, ni con comida ni abrigo.

...Quieren mas, ¿acaso tu corazón no está satisfecho con tenerlo todo que ademas me robas una de mis preciadas rosas? - dijo con un tono indiferente y mientras se acercaba despacio hacia el hombre, la bestia era muy seria y demandaba una respuesta pronta-

-Solo es una rosa... - intentó calmar a la bestia, pero fué inutil porque mas lo enfureció hasta comenzó a ahorcarlo y lo sostuvo en el aire un rato-

Y continuó diciendo el hombre tratando de safarse de su agarre:

-....es para... mi hija... Bella.- cuando dijo estas palabras la bestia soltó su agarre y dió la espalda al hombre, al parecer estaba pensando en algo, tramando un plan-

Sonrió sigilosamente la bestia y dijo mirando directamente al hombre:

-Deberás pagar tu error con tu vida.
Moriras aquí y ahora.- enseñó de inmediato su largas y afiladas negras garras y Aizen se asustó un poco pero contuvo su miedo-

-Pero... hay algo que podria salvarte.
Si traes a una de tus hijas a vivir conmigo, entonces perdonaré tu vida.- esto último mencionó con un tono suave y con algo de melancolía, se sentia tristeza en sus palabras como si se hubiera cansado de seguir en soledad-

-No! ¡Jamas!
Si deseas compañia, yo me quedaré aqui, pero mis hijas no, ninguna de ellas vendrá!

-Entiendo, si eso es lo que quieres entonces... no me queda otra opción mas que matarte. Ya que te rehusas a seguir mis órdenes, no estas en posición de negociar nada.

En ese momento él hombre sintió miedo y recordó nuevamente a sus tres queridas hijas, en especial a Bella, quienes dependian de él economicamente y sin él, quedarian desamparadas y solas.

Entonces suplicó a la bestia una última oportunidad.

-Déjame despedirme de mis hijas, por favor. Ellas dependen de mi, no sé lo que harian si no estoy para ellas- dijo el pobre hombre sin esperanzas de que fuera escuchado por el monstruo sin corazón que estaba frente a él, pero ¿que tenia que perder? Si iba a morir de todas formas-

Un silencio absoluto se hizo presente en el jardín, después de pensarlo un rato la bestia dijo:

-Solo una persona.

One-shots UlquihimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora