Los días pasaron en el castillo de la bestia, durante ese tiempo, Orihime y Ulquiorra habían pasado mas tiempo juntos, compartiendo su mismo gusto por la lectura, y paseando por el jardín, hasta en una ocasión cuando Bella arrojó una bola de nieve al rostro de Ulquiorra y él como un gato comenzó a jugar con ella haciendo lo mismo, aunque ella logró esquivarlo escondiéndose detrás de un árbol.
Cuando la bestia mostró a bella la gran biblioteca que había en su castillo, Orihime no pudo contener su asombro y felicidad de ver tantos libros, tanto así que Ulquiorra decidió regalarle su biblioteca y todos los días iban a leer juntos.
Orihime en cierta ocasión fué al salón principal, y preguntó a Ulquiorra si sabía bailar, él le dijo que no, pues en su castillo no se celebraban fiestas.
Entonces Bella propuso hacer un baile, y esa noche se alistó con un precioso vestido blanco y se colocó dos brillantes broches de horquillas del mismo color que los ojos de Ulquiorra.
Se sentía extraña, como si fuera su primera cita, de solo pensar en esto sus mejillas se sonrojaron y dejó de mirarse en el espejo para ir al salón.
Mientras tanto, Ulquiorra se puso su traje elegante, uno de color blanco, esta vez ya que era de noche tenia una apariencia mas humana, pero que Orihime muy poco prestaba atención por mas que él iba a visitarla en las noches para saber que era lo que pensaba de él, nunca escuchaba algún comentario de parte de la joven acerca de su apariencia.
Ulquiorra esperó pacientemente a Orihime, y cuando ella entró, él se maravilló al verla con ese vestido blanco que la hacía lucir como un ángel caído del cielo, y mas aun al ver su sonrisa.
Esa noche Ulquiorra se comportó como todo un caballero y aprendió a bailar gracias a la ayuda de Orihime.
Ambos compartieron este lindo momento juntos, y disfrutaron de la noche y espléndida velada.
Orihime ya no temía estar con Ulquiorra y él se sentía con mas confianza a su lado, sentía nuevamente un corazón latiendo en su pecho cada vez que estaba cerca de ella.
Fueron al valcón a observar el cielo y las estrellas, en ese momento, Orihime contempló el cielo con cierto pesar, y Ulquiorra no pasó por alto este detalle y de inmediato preguntó:
-¿Qué sucede, Orihime? -preguntó Ulquiorra sentado a su lado y mirándola solamente a ella mientras que Orihime seguía mirando las estrellas-
-Me preocupa mi padre... me pregunto como estará- dijo Bella ya que hace unos días habia extraviado "supuestamente" su espejo mágico pero que en realidad era el propio Ulquiorra quien lo había escondido de ella, porque no queria que Bella siguiera viendo a su hogar y a su padre, no queria que Bella le pidiera marcharse, sabia que no podria negarle nada a ella...-
No obstante esos pensamientos un poco egoístas habian cambiado y esa noche le daría una sorpresa a Bella.
-Toma esto... parece que lo perdiste- dijo Ulquiorra y le entregó el espejo mágico, a lo que Orihime de inmediato pidió ver a su padre y se preocupó mucho por lo que vió-
-Oh no.
Mi padre está en problemas, me necesita... -Bella entristeció al ver a su padre siendo atacado injustamente por el pueblo y siendo llevado a la fuerza a un manicomio--Debes ir con él... -Dijo Ulquiorra pensativo, y a la vez triste, sabía que faltaba que caiga el último pétalo de la rosa encantada, sin embargo lo mejor era que Bella fuera feliz, ya que si él la amaba, ella no a él, o al menos eso pensaba Ulquiorra, que no era correspondido.
-Papá esperáme, iré a salvarte- decía Bella a punto de irse con el espejo, hasta que se detuvo a despedirse de la bestia y le devolvió el espejo pero él le dijo esto:
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One-shots Ulquihime
FanficUna recopilación de pequeñas historias que pueden ser de un capítulo o mas quizas, dependen de la trama en sí, son historias 100% mias, que espero sean de su agrado sobre esta pareja, y si les gusta alguna voten por ella y comenten, se los agradecer...